
El Partido Popular de Andalucía cedió ayer la presidencia de la Mesa del Parlamento andaluz a Ciudadanos, de cara a una negociación que dará lugar al primer Gobierno no socialista de esta comunidad. A cambio, Juan Manuel Moreno Bonilla se garantiza la presidencia de la Junta, con el apoyo in extremis de la formación dirigida por Santiago Abascal, Vox, quien después de un largo debate y de sucesivos tiras y aflojas del partido de Albert Rivera, ocupará una silla en la Mesa, habiendo garantizado la posterior investidura del dirigente popular. También con este movimiento, Ciudadanos entra por primera vez en un Gobierno.
Este miércoles, el reparto del principal órgano institucional, que esta mañana arranca la XI legislatura, quedaba plasmado con la representación de las cinco fuerzas políticas: la Presidencia de Cs (Marta Bosquet), dos puestos para el PSOE-A y otros dos para el PP-A, por uno para Adelante Andalucía y otro para Vox.
A partir de ahora, tal y como reza el Reglamento del Parlamento andaluz, en un periodo de 15 días hábiles -el próximo 16 de enero- habrá de constituirse el nuevo Gobierno. El PSOE-A, por su parte, ya ha anticipado la intención de Susana Díaz de concurrir al trámite de investidura, aunque lo previsible es que no salga elegida por los diputados andaluces, pues necesita de una mayoría que ya no suma con Adelante Andalucía. De este modo, se procederá a la votación de una segunda candidatura, la de Moreno Bonilla, como han acordado Ciudadanos y Vox con el PP.
Sellado el pacto, Juanma Moreno valoró el "paso definitivo" que dan PP-A y Cs para que Andalucía tenga un nuevo Gobierno, destacando la "generosidad" de la propuesta de ambos partidos, ya que posibilita que todas las fuerzas queden integradas con voz y voto.
Marín, vicepresidente
En esta ocasión, el partido de Albert Rivera sí está decidido a formar parte de un Ejecutivo: el andaluz. Es la primera vez que Ciudadanos pasa de un apoyo de investidura a un compromiso de gobierno. Y en este escenario es más que factible que sea Juan Marín quien desempeñe la tarea de la vicepresidencia.
Con el viento en contra, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hizo ayer un llamamiento para que gobierne al Partido Socialista en Andalucía, esgrimiendo "que es el que ha tenido mayor respaldo en las urnas". La ministra recalcó que Vox "quiere deshacerse de las autonomías y la ley de violencia de género", y de las "medidas sociales que han permitido tener familias distintas y un escenario familiar que no se corresponde con el de la familia tradicional, lo que es igualmente respetable". Así mismo, Montero dijo que no le corresponde a ella decidir si la formación liderada por Santiago Abascal debe tener un puesto en la Mesa del Parlamento. "Vox es un partido elegido democráticamente en las urnas y le ampararan los derechos que le amparen", se ha limitado a decir. Eso sí, la ministra y exconsejera andaluza reconoció que "no es plato de buen gusto" para el PSOE que "Vox forme parte de las instituciones".
Las propuestas de Abascal
El pasado lunes, el Partido Popular y Cs sellaban un acuerdo programático con 90 puntos, previo paso a la composición de la Mesa del Parlamento andaluz y a la formación del Gobierno. Entre sus medidas, repartidas en 29 folios, destacan la bajada del IRPF, la supresión de la corrupción en las instituciones, el desmantelamiento de la administración paralela -que se eleva hasta 25.000 trabajadores, tal y como publicó elEconomista este miércoles-, una auditoría de todo el gasto de la Junta, la centralización de los servicios de la Junta, la expulsión de los imputados por corrupción, la equiparación de salarios de sanitarios y docentes, la reducción de las listas de espera, la defensa de los derechos del colectivo de LGTB y, la redimensión de la RTVA, por cierto, un punto muy importante para Vox, partidario de acabar con Canal Sur.
La formación que dirige Santiago Abascal -con 400.000 votos en el 2-D y el compromiso de propiciar un Gobierno que echara a los socialistas de las instituciones andaluzas- ha estado apartada, al menos públicamente, de las negociaciones de la Mesa del Parlamento hasta el último momento.
Reticentes a entenderse con Cs, tras la foto de Juan Marín con dirigentes de Adelante Andalucía, en una estación de tren de Jerez de la Frontera, a última hora de la tarde de ayer, Vox se abría a mantener un encuentro en Sevilla con el secretario general del PP, Teodoro García Egea, donde éste les informó del acuerdo programático de PP y Cs y de la composición final de la Mesa del Parlamento andaluz.
Del nivel de entendimiento entre PP y Vox, y de la posibilidad de que éste último entre en el Ejecutivo, no ha trascendido nada, solo que Abascal anticipa que, o se oyen sus propuestas, o no votará este nuevo Gobierno. Una reivindicación que no se llega a creer del todo el Partido Popular, quien afirma que tiene "interlocución diaria" con Vox. Lo que sí ha confirmado Abascal es que finalmente votará a la candidata de Ciudadanos, Marta Bosquet, para presidir la mesa del Parlamento andaluz.
1) Ahora sí: Después de que Cs y PP hayan pedido oficialmente el apoyo de nuestro partido, dando voz y voto en la Mesa para VOX, podemos hablar de acuerdo.
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 26 de diciembre de 2018
La presidencia del Parlamento será para Cs y la mayoría de la mesa será para PP-Cs -VOX, como votaron los andaluces.