
El lehendakari Iñigo Urkullu recibió ayer la visita del president Quim Torra en el Palacio de Ajuaria Enea, en Vitoria, en la que fue la primera reunión entre ambos y donde el talante conciliador del primero chóco con la intransigencia política del segundo.
Urkullu trasladó a Torra la "necesidad de aprovechar la actual mayoría parlamentaria" en la que se sustenta el Gobierno de Pedro Sánchez, para intentar buscar "una solución al encaje de ambas comunidades en el Estado". Así, le reclamó "gestos de distensión" y le señaló la oportunidad que puede suponer este diálogo para las fuerzas nacionalistas, sin obtener ninguna respuesta sobre estas peticiones.
Torra defendió ante su anfitrión que cualquier propuesta de reforma del Estatuto catalán es el pasado y que el cambio político en La Moncloa "no ha modificado la situación de los políticos presos, los denominados exiliados ni el reconocimiento del derecho a la autodeterminación para Cataluña".
Partidarios de dar continuidad
El presidente de la 'Generalitat' se aferró a la afirmación de que "todos los gobiernos de España nos han dado la misma respuesta", mientras el lehendakari dio a entender que tanto el Gobierno vasco como el PNV son partidarios de dar continuidad a Sánchez, facilitando los presupuestos generales de 2019.
Durante el encuentro, ambos recordaron el contenido de la Declaración de Barcelona de 1998, en la que se planteaba la necesidad de "resolver la articulación plurinacional del Estado y lograr el reconocimiento jurídico-político y la asunción social y cultural de nuestras respectivas realidades nacionales en el ámbito del Estado".
En este sentido, el lehendakari y el president acordaron mantener el compromiso de impulsar una nueva cultura política, "acorde con la comprensión plurinacional del Estado y ofrecer a Europa y al mundo nuevas propuestas en defensa de la diversidad".
Urkullu afirmó que Cataluña y Euskadi son dos comunidades políticas singulares y que la aplicación del artículo 155 "es un precedente que menoscaba y pone en riesgo nuestro autogobierno".
Por último, ambos Ejecutivos actualizaron la agenda de relaciones sectoriales, con el objetivo de explorar las vías para retomar la senda de la colaboración en los diferentes ámbitos e iniciativas de interés común.
Tras esta visita, Quim Torra viajó a San Sebastián para participar en un acto independentista, previa reunión con Arnaldo Otegi.