El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha criticado este sábado que el Gobierno central no haya hecho gestos aún relacionados con los presos soberanistas o con la autodeterminación de Cataluña, y ha lamentado que haya impugnado ante el Tribunal Constitucional la resolución del Parlament que reprobó al Rey.
"Señor Sánchez, así no. Por lo tanto, el crédito político del presidente Sánchez se ha acabado. Nunca renunciaremos al diálogo político, pero el crédito de Sánchez se ha acabado", ha proclamado desde la convención fundacional de la Crida Nacional per la República, el movimiento político impulsado por Carles Puigdemont.
Ante unos 6.000 asistentes según la organización que han llenado el pabellón Nou Congost de Manresa (Barcelona), ha pedido una "movilización permanente" y ha llamado a oponerse a las sentencias del Supremo contra los líderes del proceso soberanista si son condenatorias.
Alcanzar la república catalana sin descartar la desobediencia
La Crida Nacional per la República se fija como objetivo la consecución de la independencia dando preferencia al diálogo con el Estado, aunque sin renunciar a cualquier otra vía alternativa para llegar a la autodeterminación, incluida "la desobediencia pacífica y la protesta cívica".
Así figura en la propuesta de ponencia ideológica que hoy han presentado la consellera Elsa Artadi y el exconseller Ferran Mascarell en la convención fundacional de la Crida Nacional per la República en el pabellón Nou Congost de Manresa.
El documento, que es una primera propuesta abierta al debate de enmiendas hasta el congreso fundacional previsto para mediados de enero, establece que el objetivo de la nueva organización es que "Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de República" y deja claro el compromiso "inamovible" de que este "movimiento organizado" se disolverá "una vez se instaure la república".
El documento expresa una apuesta "firme" por "el diálogo y el entendimiento para ejercer de forma efectiva las aspiraciones de autodeterminación", pero deja la puerta abierta a otras vías, sin mencionar explícitamente la "unilateralidad".
"Si la vía del diálogo con el Estado no se produce o simplemente no avanza con acuerdos significativos, en ningún caso renunciaremos al ejercicio efectivo de la soberanía cuando las condiciones sociales y políticas del país lo permitan", indica el texto.
Así, "cualquier camino que responda a los principios de la no violencia y a un mandato democrático expresado mayoritariamente en las urnas es legítimo para ejercer el derecho a la libertad", añade el documento.