Pablo Iglesias ha llegado a primera hora de la tarde a la cárcel de Lledoners (Barcelona), donde mantendrá una reunión con el líder de ERC, Oriol Junqueras. El secretario general de Podemos ha llegado en dos coches al ir acompañado de la portavoz de ECP en el Congreso, Lucía Martín, y del teniente de alcalde de Barcelona Jaume Asens (BComú), también participantes en la cita política.
Antes de llegar Iglesias, tres hombres con casco de moto han desplegado una gran bandera española en las inmediaciones de la prisión.
El encuentro tiene las características propias de las visitas de las autoridades a los presos. Según explican fuentes penitenciarias, la petición de visita la cursa la autoridad. En este caso, Iglesias como diputado en el Congreso, es quien tiene la potestad. Esa condición de autoridad hace que no forme parte del régimen habitual de visitas del preso, sino que es un derecho de la propia autoridad, recoge Europa Press.
El encuentro se está desarrollando en una sala sin cristal y sin límite temporal. Hay una condición: no alterar los horarios del centro penitenciario, es decir, no interferir en las horas de desayuno, almuerzo, cena ni en las actividades rutinarias.
En la reunión, que según Iglesias solicitó Junqueras, está previsto que ambos aborden la situación de los políticos catalanes presos (Iglesias ya se ha pronunciado públicamente a favor de su liberación) pero el líder de Podemos tiene una misión concreta: tratar de sumar el apoyo de la formación independentista a los Presupuestos y desvincular esos votos de la situación judicial del procés.
Junqueras e Iglesias cuentan con la compañía del presidente de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, y el portavoz de los republicanos en el Congreso, Joan Tardà, quienes también participan en la reunión. Además, han acudido la portavoz de ECP en el Congreso, Lucía Martín, y el teniente de alcalde de Barcelona Jaume Asens (BComú).
Tras ver a Junqueras, Iglesias saludará al presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y al expresidente de la ANC y líder de JxCat en el Parlament, Jordi Sànchez, que esta semana han cumplido un año en prisión.
