
El presidente del Gobierno vasco, Iñigo Urkullu, dio ayer un paso más en su reclamación sobre "el encaje de Euskadi dentro de España", pidiendo al Ejecutivo de Pedro Sánchez que se asuma ya la realidad plurinacional del Estado y "los diferentes sentimientos de pertenencia". El lehendakari hizo estas declaraciones en su discurso en el Pleno de Política General, celebrado en el Parlamento vasco.
Como suele ser habitual en esta cita parlamentaria anual, Iñigo Urkullu se apoyó en un concepto para armar una propuesta basada en la "bilateralidad efectiva", con ejemplos en el ámbito europeo. En esta ocasión, el término empleado fue el de "democracia plurinacional" y utilizó la propia distribución institucional en País Vasco y la realidad de la Unión Europea como modelos.
Además, mencionó como "nuevos modelos de autogobierno" los de los cantones de Suiza, Bélgica, Escocia, Gran Bretaña y Baviera, en Alemania.
El lehendakari vasco subrayó que la "grandeza de la democracia va más allá de reflejar el derecho de la mayoría, al incluir la consideración a la minoría con el propósito de facilitar la integración".
Críticas y ruptura
La secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, respondió al lehendakari afirmando que "de poco sirve apelar a la pluralidad, si el modelo que se ofrece sólo recoge las aspiraciones de una parte, la nacionalista". Por su parte, el PP vasco confirmó en su intervención la ruptura del pacto con el Gobierno de Urkullu, "por dejarse arrastrar por EH Bildu en la "encomienda política" de ETA, según afirmó su presidente, Alfonso Alonso.
La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte, tendió la mano de su formación a Iñigo Urkullu para alcanzar "acuerdos de país" y salir del actual Gobierno de coalición con el Partido Socialsita de (PSE), que calificó como "un lastre para nuestro país".