Política

Cristina Narbona: "Si no se acepta nuestra senda fiscal usaremos el Presupuesto anterior"

Foto: Archivo

La entrevista se realiza poco antes de iniciar unos días de descanso en Cataluña, donde la presión, según reconoce, es mayor desde que su compañero ha sido nombrado ministro de Asuntos Exteriores y ella preside el partido recién llegado a la Moncloa. Cristina Narbona (Madrid, 1951) es amable, educada, profundamente de izquierdas, y no necesita alzar la voz para hacerse oír. Tiene un discurso que enlaza con la socialdemocracia clásica y cree un error hacer concesiones ideológicas. Dice que no hay tiempo que perder si su partido quiere mantener los resultados que se vislumbran en el CIS en las elecciones municipales y autonómicas, e insiste en que no hay que echar las campanas al vuelo porque, en política, se pierde en un rato lo que se tarda años en conseguir si de credibilidad se trata. Es la segunda mujer presidenta del PSOE en la historia del partido, fue ministra de Medio Ambiente con Zapatero, ecologista de larga trayectoria y una de las artífices del documento Por una nueva socialdemocracia, con el que Pedro Sánchez concurrió y ganó las primarias. Para ella, la lealtad ha tenido premio y es, sin duda, una de las mujeres más respetadas y queridas del partido del puño y la rosa. Afirma que Pablo Casado no es un representante político digno, que si es imputado por el máster tiene que asumir responsabilidades y que su discurso sobre inmigración es peligroso. Señala que el PSOE que respaldó el 155 actuaría igual ante hechos de tal gravedad, y se muestra convencida de que cada día hay más catalanes que ven a Puigdemont como un lastre y mayor división entre los independentistas.

Según el último CIS, si hoy hubiera elecciones el PSOE sacaría casi un 30% de votos. ¿Es la constatación de que fue un acierto presentar la moción de censura?

Yo era de la opinión de que, aunque la moción no prosperara, el PSOE debía presentarla. Estaba justificada por la acumulación de casos que degradaban la credibilidad del Gobierno, y era una oportunidad para presentar como alternativa a Pedro Sánchez. Lo que refleja el CIS es que existe un movimiento de expectativa, ilusión y confianza, respecto de que se puede hacer política en este país de una manera distinta a como la ha hecho el PP.

Esa distancia tan grande, de 9 puntos respecto al PP, ¿es algo momentáneo o les permite a ustedes echar las campanas al vuelo?

No debemos echar las campanas al vuelo. Sería un error creer que un dato tan positivo es estable. Hay que ganárselo todos los días. Lo más difícil es poder seguir manteniendo la credibilidad de un Gobierno decente, moderno y con ambición.

Pues algunos dicen que Tezanos ha cocinado el CIS para favorecer al PSOE, realizando la encuesta con un PP descabezado...

Las encuestas del CIS se hacen con una regularidad pautada y, por lo tanto, se ha hecho cuando tocaba. Evidentemente es posible que en el próximo sondeo haya ya alguna señal de desgaste propio de la acción de gobierno, lo cual es normal. Y respecto a Tezanos, ahora mismo no forma parte de la dirección federal del partido, y tiene detrás una trayectoria muy importante como profesional. Recuerdo unos directores del CIS estrechamente vinculados al señor Aznar, por ejemplo, y las críticas no fueron tan duras.

¿Qué le parece la polémica con el nuevo trabajo de Begoña Gómez? Si no fuera la mujer del presidente, ¿hubiera sucedido lo mismo?

Begoña tiene la experiencia profesional y la cualificacion idónea para ese trabajo en el Instituto de Empresa. No es "solo" la esposa del presidente. Además, la Fundación del IE se financia en su práctica totalidad con dinero privado y compite con otras instituciones en proyectos europeos. Creo que si se tratase del "marido de una presidenta", no generaría la misma polémica.

¿Usted cree a Casado cuando dice que el PP hará una oposición leal?

Hay que darle una oportunidad para ver si hacen una oposición leal y responsable en grandes temas de Estado o solo es una frase hecha. Desgraciadamente, la experiencia del PP en la oposición señala que nunca han sido leales, ni con Aznar ni con Rajoy. Cuando llegamos al Gobierno en 2004 se nos imputaba, nada menos, tener alguna responsabilidad con el atentado de Atocha. Llegaron a decir que los ministros estábamos sentados encima de 200 cadáveres, algo irresponsable e intolerable. En algunas cuestiones solo les pedimos que tengan una política de Estado.

¿A usted qué le parece el discurso del nuevo PP sobre inmigración? Casado ha dicho aquí no caben todos, y le ha caído 'la del pulpo'...

El discurso es peligroso. Hasta ahora, en España hemos sido capaces de integrar a muchas personas de otros países sin que hayan existido movimientos políticos que se identifiquen como xenófobos, pero el riesgo existe. El líder del PP debe cambiar el tono de sus comentarios y, sobre todo, no mentir y no faltar a la verdad usando con demagogia datos que no son ciertos. Es impropio que el líder del partido mas votado diga cosas disparatadas respecto a un tema tan sensible.

Lo que ha pedido es un 'plan Marshall' para los inmigrantes...

Y nosotros eso lo apoyamos. Parece que Casado ha descubierto una cosa que se llama cooperación al desarrollo, algo que desmanteló el Gobierno de Rajoy. Hay que hacer pedagogía para que no se instalen imágenes desfiguradas y falsas. La mayoría de los refugiados están hoy viviendo en países en desarrollo. Los millones de personas que han salido de Siria se han quedado en países de su entorno. Intentar utilizar la política sobre inmigración para arañar un puñado de votos, como hace el PP, es una temeridad.

¿Ha habido efecto llamada, como les están diciendo, por la llegada del barco 'Aquarius'?

Es falso. Lo que ha habido es una redistribución de flujos migratorios por el efecto del cierre de las rutas en Italia y en Grecia, y eso ya se estaba notando con Rajoy, donde hubo picos más altos que los que estamos viendo ahora en cuanto a llegadas por vía marítima.

Sea como fuere, España no es un país xenófobo, ¿no?

Europa es un continente envejecido, España también. Aquí nacen pocos niños y eso es terrible para mantener el Estado del Bienestar. Necesitamos personas jóvenes y tasas de natalidad más elevadas. Hay muchos informes que presentan los flujos migratorios como una fuente de procesos económicos e ingresos públicos positivos en términos netos. Aunque vengan en situación irregular, hay que atender a los inmigrantes. El Gobierno está abriendo nuevos centros de atención y dedicando más medios. Si somos capaces de integrar a la inmigración, eso revertirá en toda la población.

¿Usted ve en el PP de Casado una involución a la derecha?

Sí, hay una involución clarísima, aunque ellos lo llaman volver a las esencias. El ejemplo más claro es la foto de Pablo Casado con Aznar. Ésa es una vuelta al pasado. Y la de alentar las pasiones en un país con una democracia reciente es peligroso. Hay que pedir mesura al PP.

¿Qué consecuencia tiene para el líder popular que el 'caso máster' se haya aceptado por el Supremo?

Lo vimos con Cifuentes, lo estamos viendo con sus compañeras de máster, y parece ser que lo vamos a ver con él. Casado no lleva ni un mes al frente del PP y ya le persigue la sombra de la duda. Se ve que él no es de esa "España que madruga", que se esfuerza y trabaja y que, irónicamente, reivindica como propia. En 15 días volvemos a tener otro caso del PP: Lezo, Gürtel, Cifuentes, Enredadera, el máster... La sombra de la corrupción sigue en el PP, a pesar de su supuesta regeneración. Ese partido necesita convertirse en ejemplar y transparente, debe regenerarse de una vez de forma real y, desde luego, de Casado no se puede decir que sea un representante político digno, ni que su comportamiento con el máster haya sido ejemplar.

¿Si finalmente es imputado, su liderazgo se tambalea?

Si es imputado debería asumir sus responsabilidades, y establecer normas internas para evitar casos así. El tema del máster, además, es un insulto y una falta de respeto a tantos jóvenes de este país que se han dejado las pestañas para sacar títulos universitarios, mientras a otros, por ser quienes eran y por su cargo político, se lo regalaban.

Una curiosidad, ¿usted y Josep Borrell están siendo más acosados en Cataluña ahora desde que él es ministro de Exteriores?

Sí, reconozco que nos están hostigando mucho, pero ni nos van a callar ni nos van a doblegar. Lo último que podríamos hacer es dejar de ir por Cataluña. Todo lo contrario, yo últimamente aceptó todas las invitaciones que me hacen para intervenir, tanto en universidades, como en otros foros. He visto de cerca la fractura social que ha provocado el relato secesionista, basado en gran medida en falsedades. Josep Borrell lo ha denunciado antes, y lo seguirá haciendo en igual medida, o incluso de manera más rotunda, al ser ministro de Asuntos Exteriores. Creo que además de exigir que se cumpla la ley, como no puede ser de otra manera, hay que ser capaces de generar un clima diferente en Cataluña, donde hay todavía una mayoría de personas que no apuestan por el independentismo.

¿La mano que mece la cuna de los más radicales es Puigdemont? Porque aunque Quim Torra se ha visto con Pedro Sánchez y ha aceptado una comisión bilateral, Carles Puigdemont insiste en la vía unilateral y la república...

Efectivamente, el endurecimiento del discurso de los independentistas es muy lamentable. Cada vez hay más personas que comprenden que Puigdemont es un lastre para el futuro de Cataluña, y eso está generando una profunda división entre los partidos independentistas. Es evidente que Puigdemont no va a ayudar a que se cambie la trayectoria que él quiere seguir protagonizando desde la libertad que le da estar huido de la Justicia. No es capaz de dar la cara, como están haciendo otros políticos independentistas que están en la cárcel. Y eso cada vez incomoda más a ese mundo.

¿Y el PSOE que aprobó el 155 seguirá manteniendo esa opinión si se repite la vía unilateral o las cosas han cambiado?

Desde luego eso no va a cambiar. El PSOE sigue siendo el mismo. Yo viví desde dentro del partido lo que supuso apoyar el 155 ante la gravedad de los hechos que se dieron en Cataluña. Siempre mantuvimos una relación leal y responsable con el presidente del Gobierno de España, y si hubiera que volver a aplicar la Constitución, en ese mismo artículo, se haría. Eso no está en absoluto descartado. Este Gobierno quiere evitar que se vuelvan a dar las circunstancias, pero si hiciera falta, además de contar con el señor Casado para aplicar el 155, deberíamos contar con él para desarrollar una política en Cataluña que sirva para ir cambiando la percepción que se tiene allí de las instituciones españolas.

Pues para muchos lo que se está pagando es un alto precio político por el apoyo que le dieron los independentistas a Sánchez para llegar a la Moncloa...

Ese relato del precio político es absolutamente falso. Aquí no se ha pagado nada a los independentistas, y a las pruebas me remito. Ha habido decisiones que han sido recurridas, y si procede habrá más recursos. Ahora mismo se está estudiando el caso de las embajadas de Cataluña en el exterior, que han sido reabiertas sin tener en cuenta la legalidad. Ése es un toque de atención, al que seguirán otras iniciativas del Gobierno, si la Generalitat no toma en cuenta el marco normativo correspondiente. En ningún momento el PSOE, por estar en el Gobierno, ha cambiado, ni va a cambiar, su exigencia de que se cumpla la ley. Esa línea roja nunca, jamás, nos la saltaremos.

Quienes sí han reconocido que hubo precio político fue Podemos, según ellos Pedro Sánchez les regaló RTVE, y todo ese asunto ha resultado esperpéntico, ¿no?

Podemos es un partido relativamente nuevo, que todavía tiene que modular sus formas de comportarse en el Parlamento, y también el diálogo político entre partidos. Tiene que ser mucho más discreto y no tener tantas ansias de protagonismo. Al final, lógicamente, entre partidos tiene que haber acuerdos, pero esos acuerdos deben saberse explicar con discreción y mesura. Esas cualidades no las tiene precisamente Pablo Iglesias. Lo que dijo sobre RTVE no fue adecuado ni cierto. No hubo precio político alguno con RTVE.

Dígame, ¿si ustedes no pueden sacar adelante el techo de gasto y los Prepuestos, se plantean un adelanto electoral?

El Gobierno está trabajando en un presupuesto propio para el que espera tener los apoyos necesarios. Si no hay forma de que se acepte esa senda presupuestaria alternativa, pues utilizaremos el presupuesto anterior, dejando claro dónde están las prioridades, tanto de gasto como de ingresos, que tiene este Gobierno. No nos planteamos en absoluto un adelanto electoral.

¿Y usted, como presidenta del partido, ve el escenario de unas elecciones andaluzas en octubre?

No tengo información oficial al respecto de que las andaluzas sean en octubre. Es una posibilidad, pero le corresponde a la presidenta andaluza tomar la decisión. Yo he empezado a trabajar con todos los responsables territoriales en la elaboración del programa marco para las municipales, autonómicas y europeas.

Quien no parece contento es Albert Rivera. Dice que con Sánchez ya estamos peor que con Rajoy...

Quien seguro que está peor que antes es el señor Rivera, que ve como pierde votos en todas las encuestas. Que le pregunte a las viudas que van a aumentar su pensión, a las personas que habían dejado de cotizar a la Seguridad Social ocupándose de personas dependientes, o a quienes se van a beneficiar de un aumento de becas, si están mejor o peor que antes. La percepción de la realidad de Albert Rivera es pequeña, falsa y miope.

¿Finalmente se sacarán los restos de Franco del Valle de los Caídos y se aplicará la ley de memoria histórica de forma inminente?

El Gobierno tiene la voluntad de sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos y, aunque no hay fecha, se está trabajando en las opciones legales que existen. En cuanto a la ley de memoria histórica, hay que aplicarla para cerrar ese capítulo tan negro de nuestra contienda civil de una forma digna para todos.

Oiga, ¿es verdad o mentira que el linchamiento que se está haciendo sobre el anterior jefe del Estado, lo que esconde es una manera efectiva de minar la monarquía?

Es evidente que en España hay mucha gente que no está a favor de la monarquía y, por tanto, cualquier sospecha que recaiga sobre esa institución se puede utilizar como pretexto. La monarquía es compatible con que haya transparencia y rendición de cuentas, y eso está en la línea de lo que aprobamos en nuestro XXXIX congreso. Lo que hay que hacer es instaurar valores republicanos, en ese sentido de buen gobierno y de transparencia, en todas las instituciones del Estado, también en la monarquía. En eso se ha avanzado mucho, y hay que reconocerle al actual monarca que ha dado pasos muy importantes en esa dirección.

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