
El vicesecretario general del PP, Javier Maroto, ha defendido este martes las declaraciones del presidente popular, Pablo Casado, sobre la inmigración frente lo que ha calificado del "buenismo" del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha llevado a "una situación que está desbordando" al Gobierno.
Para Maroto, las declaraciones de Casado en las que advertía de que "no es posible" que España absorba la llegada de "millones de africanos" son "valientes" y ha rechazado las acusaciones de estar próximas a las "derechas europeas reaccionarias". En declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, el vicesecretario popular, ha defendido a Casado por llamar "a las cosas por su nombre dentro de la profunda solidaridad que siente el PP por estas personas".
El dirigente popular ha precisado que quienes relacionan las palabras del presidente popular con discursos xenófobos o racistas "se equivocan" y ha acusado a la izquierda de "intentar agitar esa bandera". En su opinión, las "mafias son las culpables" pero el "Gobierno socialista es responsable del efecto llamada" que se está produciendo.
"No se pueden tratar de hacer gestos como tantos que hace el PSOE y que llevan a pensar a las mafias que es mucho más fácil conducir a la gente hasta las costas españolas mientas el Gobierno no sabe decir que no", ha asegurado.
Asimismo, Maroto ha recordado la postura del PP respecto a la migración que debe de ser "legal, ordenada y orientada al mercado laboral, que respete las leyes y valores de la cultura occidental en la que se integran" y que "es compatible con un mensaje de solidaridad y de humanidad con las víctimas". En su opinión, "lo que no puede ser volver a la política de Zapatero de papeles para todos".
A su juicio, el discurso de Grande Marlaska es "el de buenismo, de aquí no pasa nada y de seguir permitiendo ante una situación que les desborda, porque no tienen una posición ideológica al respecto".
En cuanto a las acusaciones del ministro del Interior de que el anterior Gobierno de Mariano Rajoy no hizo suficiente para evitar la llegada masiva de migrantes, Maroto ha recordado que los datos "sobre objetivos" y las cifras de entradas "se han duplicado".
Casado habla de "demagogia"
El presidente del PP, Pablo Casado, seguró este lunes que "la izquierda no tiene el monopolio de los buenos sentimientos en inmigración" y defendió que la radicalidad de la que le acusan es "sinónimo de tener las cosas claras, de tener personalidad, independencia y de no moverse como las ramas sino de ser un tronco". Casado atribuyó la actual crisis de la inmigración en España a la demagogia del Gobierno igual que ocurrió durante la época de Zapatero con el "papeles para todos".
Durante su intervención en la reunión de la Junta Directiva Regional del PP de Madrid, Casado señaló que es "fiel a los principios" del partido en materia de inmigración, que han sido "los más eficaces". Y es que, a su parecer, cuando su formación ha gobernado en España "no ha habido problemas con la acogida de inmigrantes sino todo lo contrario".
Según Casado, durante los años 90 la inmigración fue "ordenada, legal y en igualdad de derechos y obligaciones". "No hubo guetos, no hubo conflictos sociales y no hubo problemas de convivencia. España se enriqueció de esas personas que venían a dar lo mejor de sí mismos", defendió.
En este sentido, dijo que son un "partido liberal que quieren un mundo globalizado con buenas condiciones para los inmigrantes pero también con una sostenibilidad con los que viven en el país". Para el presidente 'popular' el problema surgió en 2008 con la crisis de los cayucos en Canarias por una "apelación a papeles para todos". Se trata, de la misma para el presidente, que se está viendo ahora. "Esa política de gestos, oportunismo y demagogia no es buena", remarcó.
A su juicio, la inmigración se tiene que abordar desde una perspectiva "realista y sincera" incidiendo en la seguridad en las fronteras, apoyando la labor de la Guardia Civil y la Policía, y en la solidaridad, sobre todo en el lugar de origen. "Occidente no puede lavar su mala conciencia con limosnas, tenemos que ser solidaridad de verdad", clamó.