
La exvicepresidenta y candidata a la presidencia del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, reconoció ayer haber mantenido una reunión muy cordial con la secretaria general, Dolores Cospedal, encuentro del que se quedó satisfecha por el tono y por el cariño que la secretaria del PP le tiene al partido. En plena lucha de compromisarios, Santamaría recalcó desde Tenerife, que afiliados y compromisarios le piden en su recorrido por España que trabaje por la unidad y así lo hará. En aras de esa unidad, presumió de su fama de negociar hasta el último momento, razón por la que seguirá trabajando en este sentido.
Tras su conversación privada con Cospedal, la exvicepresidenta dijo tener la absoluta certeza de que, pensando todos en el partido, encontraremos la mejor solución para este congreso", defendiendo una lista de integración y unitaria ante el conclave de los días 20 y 21 de julio.
Santamaría señaló este miércoles que ha hablado por teléfono con Pablo Casado, también aspirante a liderar el PP, y espera poder cerrar con él una reunión "larga y tendida" para "hacer un diagnóstico de la situación". A su entender, se trata de analizar lo que les "está pidiendo tantísima gente del partido y, si es posible, culminar ese consenso".
Anticipándose a esta reunión, y para disipar dudas, Pablo Casado descartó ayer al cien por cien una lista única con Santamaría. "Es que antes de la votación no debe haberla. He aprendido de Rajoy, aguanto lo que me echen", respondía a esta cuestión para agregar que no se pueden cambiar las normas "a mitad de partido".
Sostuvo ayer que para liderar el PP hay que estar orgulloso de lo que ha hecho el partido y habérselo "currado", no en una campaña, sino durante muchos años, visitando sedes y llevando las siglas con orgullo porque, en caso contrario, "parece que tu candidatura simplemente es un ejercicio de mantener el poder", señaló.
El vicesecretario insiste en que ha dado la cara por el PP como portavoz "en las peores circunstancias", cuando se perdían elecciones o iban a manifestaciones en las que les increpaban. Así pues, según reiteró, "difícilmente puede liderar un partido alguien que reniegue de su pasado".
Casado recalca que ahora no están en una campaña para presidir el Gobierno sino el PP. Por eso, "de poco vale a quien presentamos a la Presidencia del Gobierno si el partido no está fuerte y no es reconocible. Nadie gana por su nombre, gana por unas siglas". manifestó.
Tras las palabras de Santamaría aconsejándole que más que multiplicar compromisarios se dedique a estudia cómo sumar en el partido, el palentino dijo que en política se trata de "sumar y también de multiplicar". "Si consigues integrar sumando a la gente, al final tu efecto electoral es multiplicador", destacó.