
El candidato a la presidencia del PP, Pablo Casado, ha avisado que hay organizaciones provinciales y autonómicas de su partido "fracturadas" por la presión de "otras" candidaturas sobre a quién deben votar en el proceso de primarias por la sucesión de Rajoy y ha recalcado que si no es elegido presidente del PP no aceptará ningún cargo ni puesto orgánico o institucional de quien gane, porque no es "libre de nadie".
En declaraciones en Génova tras reunirse con la dirección de Nuevas Generaciones, Casado ha atendido a los medios de comunicación y ha vuelto a dejar claro que se presenta para ganar y que es muy crítico con la estrategia de "zancadillas" y "presiones" que, según denuncia, ejercen otras candidaturas. No ha querido poner nombres y apellidos, pero el mensaje va dirigido a sus dos principales adversarias, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal.
Tras cinco días de campaña electoral, Casado denuncia abiertamente que otros aspirante no juegan limpio con su candidatura. Pese a ello, asegura que en su ruta por España encuentra que los afiliados "no están resignándose ni dejándose influir" y espera que todos ellos voten en libertad.
Y si no gana finalmente él, no aceptará otro cargo con el vencedor, ni de portavoz en el Congreso ni de candidato en las próximas autonómicas y municipales, porque él no es "la libre de nadie". Continuará de diputado y en la dirección del PP el tiempo que el vencedor considere oportuno, así como para garantizar que quien el está apoyando ahora no sufre "represalias" y mantiene o logra el puesto "que se merecen".
Casado cuenta entre sus apoyos con distintos diputados y senadores del PP y entre los cargos de 'Génova', cuenta con el respaldo del vicesecretario de Política Sectorial, Javier Maroto, que realiza campaña con él.
Críticas a Santamaría
Casado también ha criticado a Sáenz de Santamaría por "renegar del partido" y "alardear de no hacer política" cuando está en la liza por presidirlo "y encima" señalarle a él, de 37 años, como inexperto para hacerlo.
"Ahora que la gente que no quiere mochilas, personas que hayan gestionado mal o que hayan podido haber cometido una irregularidad, dicen que es la inexperiencia y que lo que tenemos que hacer es seguir gestionados por personas que han alardeado de no hacer política ni estar en el partido", ha señalado Casado en una entrevista en EsRadio.
Sin citarla directamente, aludía así a Soraya Sáenz de Santamaría, que preguntada el miércoles por la posible sobredimensión del censo de afiliados del Partido Popular se desvinculó de la gestión del partido señalando que eran dos de sus rivales en la liza por suceder a Mariano Rajoy, Pablo Casado y María Dolores de Cospedal, quienes estaban en la Ejecutiva mientras ella formaba parte del Gobierno.
"Supuestamente, en España tenemos que hacer una especie de 'club de enarcas' en los que como se tiene una oposición se gestiona el BOE y encima, el partido al que no se ha hecho caso durante diez años y del que se reniega ayer diciendo que no se formaba parte del partido cuando se estaba de 2004", ha sentenciado.
"Ahora resulta que entonces, la gente que estamos en el partido, que hemos trabajado para dos expresidentes del gobierno, que hemos sido diputados autonómicos, que he sido el diputado nacional más votado en las últimas elecciones, ahora resulta que tenemos inexperiencia, como si tener 37 años fuese estar en pantalones cortos", ha añadido.
Recuperar a San Gil y Ortega Lara
Casado ha hecho además crítica de la gestión del Gobierno de Mariano Rajoy porque entiende que "si se han perdido tres millones de votos" es porque algo "se ha hecho mal". "¿Es autocrítica? Sí, y ¿Por qué yo he defendido la labor de este Gobierno? Porque ha hecho mucho, porque yo era el portavoz y porque yo tengo una máxima como portavoz: Podré no decir todo lo que pienso, pero nunca he dicho lo que no pienso", ha apuntado.
Según ha dicho, "si hay un nuevo partido que tiene tres millones de votos", algo se habrá hecho mal, "pero hay solución y es la misma" que dio al PP la mayoría absoluta tanto en el año 2000 como en 2011: "Decir las cosas claras, sin complejos, liderar esa España de los balcones que está esperando una excusa para volver a votarnos y sobre todo, no ser comentaristas de lo que ocurre en España sino decir lo que va a ocurrir en España. La gente quiere liderazgos".
En este contexto, ha afirmado que "España volvió a latir cuando dejó de hacerlo el corazón de Miguel Ángel Blanco" y ha reivindicado "un partido como el de Goyo Ordóñez, al que vuelva Ortega Lara y donde María San Gil pueda tener el puesto que quiera" porque, afirma, ese es el "tuétano" de la formación y "es recuperable" porque "la gente lo está deseando" y una vez se consiga, "ya no habrá excusa para una regeneración tranquila".
"A mi Ciudadanos no me va a decir nada de la corrupción, ni de mi mochila con la gestión. Soy el candidato que menos gusta a Ciudadanos y a la izquierda", ha añadido.