
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, iniciará con el 'lehendakari' Iñigo Urkullu las reuniones que quiere mantener con todos los presidentes autonómicos, que se encontrarán con el Jefe del Ejecutivo por orden de antigüedad de los estatutos de autonomía. El segundo será, por tanto, el catalán Quim Torra. Torra y Sánchez se emplazan por teléfono a reunirse pronto.
La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha asegurado que los encuentros comenzarán antes del verano, pero no ha precisado fechas ni cuándo piensa el presidente concluir esta primera ronda de contactos.
La ministra ha explicado que el Ejecutivo quiere que de estas reuniones surjan agendas de trabajo para "arreglar, mejorar, acordar, dialogar" y decidir actuaciones entre las dos partes. "Un diálogo que debe ser muy valorado por nosotros porque ha estado bastante cerrado", ha añadido.
De acuerdo con este criterio, los encuentros arrancarán con el presidente vasco y seguirán con los de Cataluña, Galicia (Alberto Núñez Feijóo), Andalucía (Susana Díaz), Asturias (Javier Fernández), Cantabria (Miguel Ángel Revilla), La Rioja (José Antonio Ceniceros), Murcia (Fernando López Miras), Comunidad Valenciana (Ximo Puig), Aragón (Javier Lambán), Castilla-La Mancha (Emiliano García Page), Canarias (Fernando Clavijo), Navarra (Uxue Barkos), Extremadura (Guillermo Fernández Vara), Islas Baleares (Francina Armengol), Madrid (Ángel Garrido), Castilla y León (Juan Vicente Herrera). Cerrarán previsiblemente la ronda los presidentes de Ceuta y Melilla, Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda.
Enfado de Torra
Conocido el anuncio del Gobierno, Torra ha criticado que Celaá haya anunciado que el presidente Sánchez se reunirá con todos los presidentes autonómicos por orden de antigüedad de su consecución de la autonomía.
"Si el Gobierno considera que no es urgente reunirnos y nos sitúa en el paquete de las comunidades autónomas, es que no ha entendido nada de nada", ha asegurado Torra en un apunte de Twitter.
Torra ha afirmado que "la relación entre Cataluña y el Estado español tiene que ser bilateral, de gobierno a gobierno", y ha lamentado que su cita con Sánchez tenga que esperar a la que el presidente del Gobierno vaya a mantener con Urkullu.