Las bases de Podemos ya pueden votar. Desde las 17:00 horas de este martes y hasta las 14:00 horas del próximo domingo los 487.772 inscritos que formaban el censo del partido el pasado viernes (cuando fue cerrado para este proceso) tendrán la opción de decidir si Pablo Iglesias e Irene Montero deben seguir en sus cargos tras conocerse la compra por parte de ambos de un chalet de más de 600.000 euros en la localidad madrileña de Galapagar.
El proceso participativo ha echado a rodar con numerosos críticas dentro del partido pero sin un abanderamiento claro de la opción que implica la renuncia de ambos dirigentes. Ninguna de las corrientes del partido ha defendido un "no" explícito a la pregunta: "¿Consideras que Pablo Iglesias e Irene Montero deben seguir al frente de la secretaría general y de la portavocía parlamentaria de Podemos?". Una pregunta cuyas dos respuesta incluyen también la renuncia al acta de diputado por parte de ambos: "Sí o no, deben dimitir de la secretaría general y de la portavocía y dejar el acta de diputados".
Ni los 'errejonistas' -conscientes de la temeridad de quedarse sin cúpula del partido a un año de las elecciones autonómicas y municipales- ni los miembros de Izquierda Anticapitalista -pese a sus muchas voces arremetiendo contra la pareja dirigente- han querido ir más allá de comentarios aislados y personales al respecto.
Muy esperada era la valoración del tema que hiciese Íñigo Errejón. El diputado de Unidos Podemos y candidato de la formación morada a la Comunidad de Madrid en las próximas autonómicas, no obstante, ha optado por un perfil bajo y se ha limitado a defender la decisión personal de su secretario general y de la portavoz parlamentaria evitando en todo momento pronunciarse sobre la consulta a las bases.
En el otro extremo, aparte de las sonadas críticas a Iglesias y Montero por parte de dirigentes 'anticapitalistas' de renombre como la secretaria general del partido en Andalucía, Teresa Rodríguez, su pareja el alcalde de Cádiz, 'Kichi' González, el secretario general de la formación en Asturias, Daniel Ripa o el eurodiputado Miguel Urban, la consigna en esta 'familia' de Podemos pasa por la abstención en la consulta.
La importancia de la participación
Aunque Iglesias, Montero y la Ejecutiva del partido reunida el lunes no han fijado unos porcentajes concretos de participación en la consulta, en el sector Anticapitalistas consideran que una abstención masiva podría poner en dificultades a los actuales líderes, viéndose cuestionados si el dato de inscritos que han votado en un sentido u otro es pírrico.
En este sentido se ha manifestado el portavoz de Anticapitalistas y diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid, Raúl Camargo, quien ha señalado que él no participará en dicha consulta al considerar que ésta "hace un uso desfortunado de los mecanismos de participación y que antepone formas plebiscitarias de decisión frente a marcos y espacios de deliberación que permitan avanzar en un Podemos más democrático y participativo".
Cabreo de Iglesias
Muy crítico con la posición de Anticapitalistas se ha mostrado el propio Iglesias esta tarde, asegurando que tanto él como Montero están dando "una lección de lo que tiene que hacer un dirigente". En los pasillos del Congreso ante los periodistas ha asegurado, además, que se siente muy "afectado" por todo lo que está ocurriendo.
Pese a ello, Iglesias ha retado a sus críticos al afirmar que si logra el apoyo de las bases se habrá "endurecido como nunca para pelear para ser el próximo presidente". Un mensaje que ha respaldado con el convencimiento de que la consulta tendrá una considerable participación: "Cuando tengamos los datos haremos la valoración correspondiente, pero me da la sensación de que la participación va a ser grande".
Por último, el líder de Podemos ha defendido que las condiciones de su hipoteca son "habituales" y ha detallado que ésta tendrá un tipo variable del 1,5% el primer año, y del 1,25% más euribor los 29 restantes. Además, ha añadido, la firma implica la adquisición también de un seguro de hogar y dos de vida, así como la domiciliación de las nóminas.