
Las trabas legales no parecen ser un impedimento para el Parlament. Pese a la suspensión de la candidatura de Carles Puigdemont por parte del Tribunal Constitucional (TC) y la desaprobación del Consell de Garanties Estatutàries (CGE), la Mesa y la Junta de Portavoces tramitaron ayer la reforma de la Ley de la Presidencia impulsada por JxCat para hacer investiduras a distancia. El objetivo, y todo apunta a que será así, es que se apruebe en el pleno este viernes, cuando debe celebrarse el debate final y votación. Si se aprueba la reforma, el candidato a presidente de la Generalitat no necesitaría estar en la Cámara catalana para ser investido, y el marco legal permitiría que el nuevo Govern pueda tener consellers que operen desde el extranjero.
Ciudadanos pedía retirar la reforma del orden del día, alegando que es ilegal y que no puede tramitarse, como dictaminó por unanimidad el CGE, pero la mayoría independentista defiende que sí lo es y está decidida a aprobarla, por lo que la Cámara catalana rechazó el recurso de la formación naranja. La mayoría independentista en el Parlament seguirá adelante con la medida, aunque la aprobación de la reforma de la ley no permite promover realmente la candidatura de Puigdemont, ya que supondría desobedecer al Alto Tribunal, según Ep.
Además, si la reforma llega a debatirse en el pleno, los servicios jurídicos del Estado ya tienen preparado un recurso en contra, para presentarlo en el mismo momento en que suceda. Asimismo, el Gobierno recuerda que el TC ya advirtió a los responsables de la Cámara catalana de la obligación de respetar las resoluciones del Alto Tribunal, aunque los miembros de JxCat en la Mesa rechazaron firmar la notificación en que se les avisaba de su deber de impedir toda iniciativa que vulnerara la suspensión de la candidatura de Puigdemont.
En cualquier caso, JxCat mantiene la incógnita sobre la investidura, que debe resolver antes del día 22 para evitar elecciones. El grupo se reunirá con su líder en Berlín este sábado, con la diputada Elsa Artadi ganando enteros como principal alternativa a Puigdemont.
Mientras, Cs sigue insistiendo en otro frente abierto: el voto delegado. El grupo registró este jueves un recurso de amparo ante el TC contra la delegación del voto para el expresidente catalán y el diputado de ERC Toni Comín, y pide medidas cautelares para suspenderla, recordando que el Alto Tribunal especificóo el 27 de enero que no era posible por su situación procesal.