
El Gobierno se encuentra contrariado. La decisión de la justicia alemana de no procesar a Carles Puigdemont por delito de rebelión es, sin lugar a dudas, el mayor de los problemas del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Y tiene bastantes.
Las consecuencias de la determinación judicial germana enmaraña la solución de alcanzar un Gobierno legal en Cataluña. Esta mañana, el presidente Mariano Rajoy solo se atrevía a decir que lo único que está en manos del Gobierno es la aplicación del artículo 155. El resto dependerá de la justicia, que en el caso de la española, y por parte del Supremo y de la Fiscalía, estudia recurrir ante la UE.
Atados de pies y manos, convencidos de que con Francia o con Reino Unido no se hubieran portado de esta manera, solo queda acatar lo que digan los tribunales, sean del ámbito que sea. Y ahí es donde se encierra el mayor de los problemas. El Ejecutivo no las tiene todas consigo. Eso sí, subraya que Puigdemont es una persona procesada y sigue prófugo de la justicia.
Con más frentes de los deseados, Rajoy responde a esta nueva evantualidad que Alemania le ha traído al Gobierno español. Por si eran pocas las dificultades para aprobar los Presupuestos, el boquete alemán desconcierta a los dirigentes populares, concentrados desde el viernes en Sevilla para dar un impulso a su partido desde la convención nacional que se ha visto truncada con el caso Cifuentes, para coronar la faena.
En ese sentido, al menos en el de las Cuentas Públicas de Mariano Rajoy, el presidente es relativamente positivo. No cree que esté todo perdido. Recuerda que en 2017 se vivió una situación complicada -claro que entonces no había un 155 por Cataluña y medio Govern entre rejas-.
Inasequible a las eventualidades políticas –por cierto cada vez más-, dice Rajoy que trabajará para aprobar los Presupuestos porque son buenos para España y para el resto de españoles. Benefician a 13 millones de personas, suponen una fuerte subida fuerte de la inversión, y por tanto, sostuvo, "estoy animado, porque aunque no es fácil, porque no tenemos los votos necesarios, el año pasado llegamos a un acuerdo y ahora también vamos a trabajar duro para conseguir el apoyo".
Que sea la universidad
Con otro ánimo ha valorado este mediodía la papeleta del caso Cifuentes que está cogiendo unas dimensiones que se escapan de la propia convención. Es el comentario general de los corrillos. Atrás quedan la corrupción, los presupuestos, o los zarpazos que Ciudadanos da al PP en las encuestas. Abordando el asunto, el líder de los populares ha dicho que la presidenta de la Comunidad de Madrid ya ha dado sus explicaciones en numerosas ocasiones. "La presidenta de la Comunidad de Madrid ya ha dado sus explicaciones en numerosas ocasiones ante ustedes y ante sus compañeros, y en el parlamento de Madrid, y luego en preguntas. Además -añadió-, ha hecho unas diligencias ante la justicia, así que será ésta quien tenga que decidir lo oportuno y conveniente. Y luego está la propia universidad -continuó-, que ha remitido todas las actas, que conocen ustedes mejor que yo, y a partir de aquí ya no tengo nada que decir que el manifiesto apoyo del PP a la presidenta de la Comunidad de Madrid", indicó.
Las palabras de Rajoy no dejan de ser la tónica común del resto de dirigentes populares. Cifuentes quedará en manos de la justicia, pero aún más de la universidad -según han confirmado a elEconomista fuentes de la dirección del partido-. Con mayor toque de misterio, la vicepresidenta del Gobierno resolvió ayer que tras haber escuchado a la baronesa madrileña, afirmó que "habrá que estar a la espera".
Cifuentes no ha aparecido esta mañana por la Convención Nacional del PP. Se espera su presencia a la tarde, donde está previsto que intervenga en unos diálogos en los que participará junto a otros barones. Será un buen momento para medir la escala de adhesiones, que francamente resultan complicadas de encontrar en este evento donde se respira cierta venganza, ajuste de cuentas. Es como si Cifuentes se hubiera convertido en un chivo expiatorio y fuera la fuente de todos los males y las materias suspensas y sin resolver del Partido Popular. Oficialmente, la mayoría de miembros comentan que ella ha dado sus explicaciones sobre el máster de la Universidad de la Rey Juan Carlos, luego hay que creerla. Si no, ella no habría llegado ante la sede de la Asamblea y públicamente negar las distintas informaciones. Pero no hay que engañarse. La mayoría de los rumores que pululan en el ambiente de la convención tienen que ver con el tiempo que le resta a Cifuentes al frente de la Comunidad de Madrid, quién la sustituirá –aplicándole una vía murciana. Es decir, remplazando a la presidenta por otro miembro del PP, esperando que sea la universidad la que rubrique el punto final-.
¿Sucesión?
En otra órbita, Rajoy ha puesto una guinda a la mañana de los populares. Defendiendo la importancia de las Diputaciones Provinciales y del mantenimiento de los pueblos pequeños, ha mantenido que, mientras él siga en el Gobierno, "habrá diputaciones y las habrá durante mucho tiempo". De un plumazo, la cuestión de la sucesión ha quedado hoy resuelta.