
Rajoy plantó este viernes en Sevilla una encina, un árbol muy fuerte, muy duro y muy español dijo el presidente del Gobierno, mientras la Convención Nacional del PP hablaba en los corrillos del futuro de Cristina Cifuentes y de lo mal que se ha portado el juez alemán que ha decidido que Carles Puigdemont no sea juzgado por delito de rebelión.
Fuentes de la convención advierten que la prudencia debe reinar en estos momentos, en los que la justicia germana todavía no ha cerrado el caso y aún cabe la posibilidad de que el expresident Puigdemont no sea juzgado ni siquiera por malversación, Esto complicaría todavía más el trance del momento. La decisión, insisten sobre este asunto, ha puesto en cuestión la cooperación y la naturaleza de la UE.
Pero el evento que convocó ayer a más de 2.000 personas tenía su verdadero epicentro en el plenario, el salón desde el que Dolores Cospedal, secretaria general del PP, resucitó el ideario liberal y la cohesión social, como símbolos de identidad del partido, en clara pugna contra el partido de Ciudadanos.
"Somos el partido de las clases medias, referencia del centro-derecha, que vertebra la unidad del país, y que ha salvado la unidad de España. Somos -continuó la número dos del PP- el partido que cree que el mérito de esta crisis es de todos los españoles (momento de ovación y el plenario en pie, incluido Rajoy, enfervorecidos con Cospedal)".
"Una cosa es decir lo que hay que hacer, y otra aplicar el 155 para salvar la dignidad de nuestro país", le espetó a Albert Rivera. "¿Cómo es posible que nuestro proyecto se adapte como un guante y no penetre en la sociedad española?, se preguntó, para continuación añadir que según la ley de Darwin, aplicada a la política, solo sobreviven los que saben adaptarse mejor al cambio, que son aquellos que mantienen sus principios. "Tenemos todo el tiempo del mundo, así que lo vamos a hacer, vamos a ganar, nada de miedo, nada de complejos, y a trabajar que es lo que hemos hecho siempre", arengó la secretaria de los populares ahuyentado el fantasma de las elecciones . Y como no podían faltar los Presupuestos, fuentes del Grupo Popular adelantaron que el Gobierno tendrá hasta casi junio, y no hasta el debate de las enmiendas, que está cerrado para la última semana de abril, ya que se prevé que el PNV vote en contra de las enmiendas del PSOE y por tanto el trámite del proyecto siga adelante hasta el 22 de mayo.