
Las consecuencias de las elecciones italianas del próximo domingo se sentirán en el mapa político europeo y sus mercados. Pero también en sus instituciones. Los resultados podrían provocar un movimiento de sillas que colocaría a un alemán al frente de los socialistas en el Parlamento Europeo.
Una jugada facilitada por el veto de Pedro Sánchez a la eurodiputada Elena Valenciano, y que llevaría a que los alemanes controlaran cuatro grupos políticos y la Secretaría General de la Eurocámara. Incluso podrían replicar la Gran Coalición de su país en la institución, ya que el cabeza del PP europeo es el también alemán Manfred Weber.
Son alemanes también los presidentes del Grupo de la Izquierda, Gabriele Zimmer, y de los Verdes, Ska Keller. Además, otro alemán Klaus Welle (CDU) es el influyente secretario general de la institución.
Si el socialista italiano Gianni Pittella es elegido para el Senado, abandonará la presidencia del grupo progresista de la Eurocámara. La consecuencia más probable será entonces que, según coinciden varias fuentes consultadas, el alemán socialdemócrata Udo Bullmann se quede con el liderazgo que ya ha ocupado temporalmente mientras Pittella hacía campaña.
Precisamente para evitarlo, miembros de varias delegaciones comentan fueran de micrófonos que empujaron por la candidatura de la española. "Gran parte del impulso que tuvo mi candidatura fue para contrarrestar esta sobrerrepresentación alemana", admite Valenciano a elEconomista. A los legisladores también les inquieta que Weber (CSU) y Bullmann (SPD) repliquen en Bruselas la tregua política sellada en el acuerdo de coalición en Berlín. Más aún cuando esa Gran Coalición entre los socialistas y populares europeos que inauguró esta legislatura ya ha saltado por los aires.
Si Pittella sale finalmente elegido, se sabrá el martes durante la reunión del grupo socialista si hay candidatos para disputar la presidencia a Bullmann. Valenciano insiste que "no soy ni seré candidata". Tras apuntar al claro bloqueo de Sánchez, a quien no apoyó durante las primarias, la cabeza de lista del PSOE en las elecciones europeas de 2014 subraya que "he dado mi palabra" de que no voy a disputar el puesto. Sin embargo, resume el sentir general del grupo al apuntar que "probablemente" habrá una alternativa al alemán. Una de las opciones con más posibilidades es la de Roberto Gualtieri, otro italiano que preside la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo y que cuenta con la estima de sus compañeros. Las otras opciones son la portuguesa Maria João Rodrigues o la belga Kathleen Van Bremp.
La poca disposición de Pedro Sánchez a apoyar a Elena Valenciano ha coincidido en el tiempo con el proceso de elección de Luis de Guindos como vicepresidente del BCE. Precisamente los socialistas pidieron a Mariano Rajoy que aupase a una mujer por la escasa proyección femenina en los puestos de relumbrón europeo. Sin embargo, en el caso de la eurodiputada, esa demanda ha desaparecido por completo del argumentario de Ferraz.