Los ministros de Finanzas de la zona euro eligieron ayer al ministro español de Economía, Luis de Guindos, para ocupar la Vicepresidencia del Banco Central Europeo que dejará vacante a finales de mayo el portugués Vitor Constâncio. La elección no ha hecho más que agitar las quinielas políticas acerca del nombre del "candidato o candidata" a ocupar esta importante cartera, como ya señaló Rajoy en el reciente desayuno de Foro ABC.
En las apuestas se colaba ayer con fuerza el nombre de la actual secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, la diputada gallega, Irene Garrido, doctora en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Santiago de Compostela y muy vinculada al mundo universitario.
Portavoz adjunta de la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso de los Diputados en la X Legislatura, Irene Garrido ha participado activamente en programas de investigación sobre mercados e instrumentos financieros y ha colaborado en la elaboración de proyectos de I+D.
En esta lista de ministrables permanecen los nombres de Alberto Nadal, Íñigo Fernandez de Mesa, Pablo Zalba, Isabel García Tejerina, e incluso Alberto Núñez Feijóo, sin olvidar los nombres de gran perfil técnico como Fernando Becker, Rosa Sánchez-Yebra y Román Escolan. Estos dos últimos candidatos ganan enteros, pues abundan en la tesis de una "sustitución" tranquila para Moncloa sin lecturas de contenido político.
A unas horas de que Luis de Guindos dimita de su cargo de ministro de Economía tras su vuelta de Bruselas a España, las reacciones hacia su próximo nombramiento han sido de lo más variopintas. Desde la satisfacción del presidente Mariano Rajoy, la felicitación de Cristina Cifuentes, reconociendo el peso que recupera España en las instituciones europeas, o la gran noticia que supone para España, como ayer expresó el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri a, las críticas de Unidos Podemos y del Partido Socialista. Por cierto que todavía este lunes, Ferraz sostenía que el Gobierno tendría que haber postulado para la Vicepresidencia del BCE la candidatura de una mujer que fuera una experta en materia económica. De hecho, esa fue la condición que el PSOE impuso al Ejecutivo para apoyar la candidatura española al BCE, puntualizan.
Tras seis años al frente de la cartera de Economía y Competitividad, y a la espera de una dimisión anunciada, "será cuestión de días", dijo ayer Luis de Guindos. El todavía ministro asístirá hoy a la que será la última reunión del Ecofín (ministros de Economía de la Unión Europea), algo que para él será "muy especial".