
Antiguos miembros del mundo sindical catalán, principalmente de CCOO y UGT, preparan movilizaciones para mostrar su rechazo al referéndum unilateral del 1 de octubre y a la independencia de Cataluña.
Estos sindicalistas "de la primera hornada", según uno de sus impulsores, pretenden organizar un acto público a mediados de septiembre para explicar los detalles de un manifiesto que quieren impulsar, acompañado de ponentes principalmente del ámbito sindical catalán, pero tambien del resto de España y de Europa, "para dar perspectiva de unidad de la clase trabajadora", según uno de los integrantes de la iniciativa, Isidor Boix, jubilado con trayectoria en el PSUC, el PSC y CCOO.
También figuran como impulsores el exsecretario general de CCOO de Cataluña y exdiputado del Parlament por ICV José Luis López Bulla, así como el exdirigente de UGT de Cataluña y exconseller de Trabajo durante el gobierno del socialista Pasqual Maragall Josep Maria Rañé, anunció Bulla en su blog.
Boix justifica la posición contraria a la independencia por una cuestión "de unidad de la clase trabajadora". Consideran que los obreros españoles y catalanes tienen un "sentimiento, voluntad e historia" compartidas, sin que esto sea contradictorio con sentirse "profundamente catalán".
Culpas compartidas
El movimiento culpa al Gobierno español y a la Generalitat de haber alimentado la situación de confrontación y los acusa "de haber jugado juntos para matar el diálogo". Asimismo, los sindicalistas piden una consulta pactada para Cataluña, que vaya precedida por una negociación previa por parte de todas las partes: "No a la independencia, sí a la consulta del pueblo de Cataluña.
Derecho a decidir sí, pero no de forma unilateral", afirmó Boix. Creen que, tal y como está planteado ahora el referéndum, no se le puede considerar como tal. También tienen reservas sobre la pregunta planteada: pese a simpatizar con la República, no ven lo más adecuado unir el debate de la independencia con el de la monarquía. Además, entienden que el momento lleva a una respuesta binaria, pero preferirían una pregunta más abierta.
Los impulsores de la movilización quieren estar en contacto "con todos los partidos" y explicarles cuál es su propuesta. Asimismo, entienden que tienen "más cosas en común con algunos que con otros".
En cuanto a la relación con los dos grandes sindicatos (UGT y CCOO), que en Cataluña se han acercado a las tesis sobernistas hasta el punto de que el presidente de la UGT, Camil Ros, está vinculado a ERC, explican que su movilización se produce al margen del amparo de sus organizaciones, pero quieren darles a conocer su propuesta. Además, Boix insiste en que el movimiento no quiere ir contra nadie: "Nosotros estamos contra la independencia, no contra los independentistas".