En poco más de dos semanas, Susana Díaz ha pasado de candidata perfecta para convertirse en la secretaria general de los socialistas, a ser olvidada por aquellos que le dieron su apoyo.
Y es que barones regionales que apostaban por un triunfo de la andaluza en las primarias, como Javier Fernández, Guillermo Fernández Vara o Ximo Puig, directamente han dejado de llamarla.
"No se entiende cómo de la noche a la mañana, aquellos que se posicionaron claramente por ella, ni siquiera tienen tiempo para hablar y algunos apoyan ahora a Pedro Sánchez", dicen desde el entorno de la presidenta de la Junta de Andalucía.
Obviamente, el corte de las comunicaciones con los barones socialistas molesta a Díaz, que se siente abandonada, tras su derrota en las primarias socialistas del pasado 21 de mayo.
"Con alguno sí ha podido hablar y le dijo que el tiempo de oposición a Sánchez terminó, y que ahora toca arropar al secretario general", añaden las mismas fuentes.
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