
El PSOE de Pedro Sánchez duda qué hacer con la moción de censura que Pablo Iglesias le ha metido a Mariano Rajoy en el arranque de la legislatura. A menos de un mes, el nuevo espíritu socialista vacila, divaga con la mejor estrategia. Una vez más, la posición de la Gestora podría cambiarse en segundos. El 'no' de Javier Fernández para esta moción podría tornarse ahora en una abstención, invirtiendo el posicionamiento del PSOE en la dolorosa investidura.
Una abstención a Rajoy -debe colegir el sanchismo- es un casi no al presidente del Gobierno y sin duda un 'no' a una moción que no es la suya. Una destreza en sus cálculos. Mientras que, un 'no' rotundo a la censura es dar alas al líder de los populares, casualmente el anatema del renacido socialismo sanchista.
Así que, mientras el PSOE se aclara -sabiendo que haga lo que haga la moción de Pablo Iglesias no prosperará, pero retratará al nuevo líder de la oposición sin escaño-, populares y ciudadanos se toman las cosas con más calma.
De momento, Rajoy no suelta ni prenda. Ayer por la tarde, el PP no tenía del todo claro si el presidente iba intervenir en la moción de Podemos. Para Génova 13, lo importante no es quién interviene en la moción de censura, sino el hecho de que el partido de Pablo Iglesias utilice el "filibusterismo parlamentario" e intente "rentabilizar en la calle" esa iniciativa.
En el fondo de la cuestión, hay algo de desprecio hacia el personaje político de Pablo Iglesias. Convencidos están de que no sabe qué significa una moción de estas características, lo que conlleva la presentación de un programa de Gobierno y una cartera de votos que lo avale.
El hecho de que el tercer partido del hemiciclo -que ha perdido 1.500.000 de votos desde el 20D hasta la fecha- se meta en estos berenjenales resulta un despropósito. A Ciudadanos no le quita el sueño. "Queda tiempo," trasladan a elEconomista. Además, de aquí hasta que se celebre la moción, ésta "puede perecer en el camino". Y por último, pensar quién le va a dar la réplica a Iglesias no es en absoluto una prioridad en este momento en el que la vida parlamentaria se centra en los Presupuestos Generales del Estado, por cierto, afirma Ciudadanos, "la mejor noticia de la legislatura".
Claro que, no todo son mociones de censura como la de Podemos. En el mes de junio, el PP tendrá que soportar una comisión de investigación sobre la corrupción del PP -que puede eternizarse- y donde ni siquiera las fuerzas políticas se ponen de acuerdo con los nombres de quienes tienen que desfilar ni tampoco el orden.
Rajoy ya ha dicho que quiere ir el primero.