
El número de avales cosechado por Pedro Sánchez para concurrir a las primarias a la Secretaría General, tan sólo inferior al de Susana Díaz en 6.000 firmas, ha dado un vuelco a las expectativas de muchos del partido. Si el control del aparato hacía presuponer que la presidenta andaluza iba a ganar con facilidad, las opciones de Sánchez han crecido hasta el punto de que ya se especula abiertamente con su victoria.
Sin embargo, esta victoria de Sánchez podría ser sólo parcial y quedar lastrada por los procesos orgánicos posteriores a las primarias de los que apenas se está hablando. Aunque el exsecretario general del PSOE se impusiese en las primarias del próximo 21 de mayo, una semanas después tiene que pasar el filtro del Congreso Federal, donde le pueden venir los problemas.
En este cónclave, el 39º del partido y que se celebrará los días 17 y 18 de junio, los delegados del partido tendrán que ratificar la elección de la militancia, cosa que se da por hecha, pero también elegir la nueva Ejecutiva Federal, esto es, la dirección que acompañará al nuevo líder en su periplo al frente de partido y el órgano con más poder real en el seno de la formación.
Es precisamente en esta elección donde podría llegar la paradoja para Sánchez de haber ganado las primarias, pero haber perdido el Congreso ante el mayor control del aparato de Díaz a la hora de elegir a los delegados que confeccionarán la citada Ejecutiva. En el último Congreso socialista, el Extraordinario de 2014 del que salió elegido Sánchez, fueron 1.000 los delegados que respaldaron la decisión de los casi 200.000 militantes; con lo que cada proveedor representaba a en torno unos 200 afiliados.
Según los estatutos del PSOE, la designación de estos delegados comienza en las agrupaciones locales, donde se escoge a representantes para un congreso provincial del que saldrán los mencionados delegados. La intención es que cada delegado represente a un número estipulado de representantes
En esta elección, que se realiza por listas cerradas y que se producirá los próximos 24 y 28 de mayo, tal y como informa La Voz de Galicia, es donde Díaz tiene más capacidad de hacer daño a Sánchez, debido a su mayor peso orgánico; si bien, eso no fue suficiente en el proceso de recogida de avales.
Tradicionalmente, se intentaba hacer una Ejecutiva integradora que representase a todas las sensibilidades del partido. Algo que se antoja complicado en esta ocasión dado el nivel de rivalidad y en algunos casos enemistad que se están dando dentro del partido dadas las enormes diferencias entre partidarios de Díaz, Sánchez y Patxi López.
Por el lado 'susanista', según recoge La Razón, muchos consideran que ésta sería una vía para limitar a Sánchez si finalmente gana. Igualmente, añade el citado diario gallego, consideran que si Díaz gana las primarias, muchos 'sanchistas' se darán de baja del partido o se desanimarán de cara a otra nueva batalla orgánica.
Del lado 'sanchista', a su vez, confían en que los delegados se volcarán del lado de aquel candidato que gane las primarias con el respaldo mayoritario de la militancia. Además, apuntan los defensores de Sánchez, después del Congreso Federal se producirán los diversos congresos regionales, lo que hará a unos cuantos cambiar posición.