
El candidato a la Secretaria General del PSOE, Pedro Sánchez, se ha mostrado satisfecho del número de avales que ha sumado, por lo que ha afirmado que las primarias tienen "muy buena pinta". "59 a 53: eso son dos triples que los vamos a meter en el inicio del segundo tiempo", ha ironizado sobre la ventaja de avales en favor de la candidata Susana Díaz.
Para conseguirlo, ha pedido a la militancia que se comprometa porque "no se gana hasta el minuto 90". "Esto no está ganado, con respeto y humildad vamos a ganar", ha reivindicado.
Ante un Poliesportiu de Carrús, en Elche (Alicante), abarrotado con unas 2.000 personas -donde hace 15 días Susana Díaz apenas llegó a las 600- Sánchez ha augurado que el 21 de mayo, cuando se celebren las votaciones, "habrá un ganador" que ha identificado con "la militancia" y "la ilusión".
Un "momento histórico" para el que ha pedido el voto de la militancia: "reivindicando la responsabilidad histórica, porque quiero que mis hijas sigan votando al PSOE" y para que "sea la última vez que un secretario general tenga que dimitir".
De esta forma, ha criticado que quienes defendieron "una única candidatura" lo hicieron para evitar que la militancia votara; y son "los que se han sorprendido" con su número de avales. Sánchez ha argumentado que apuesta por una nueva organización en la que "las bases se sintieran tan importantes como los dirigentes".
Un nuevo PSOE
"Estamos en las puertas del nacimiento de un nuevo PSOE", ha afirmado ante un pabellón entregado, que según ha dicho pasará de ser "de cuatro o cinco" a ser "de la militancia". Y ha opinado que los "ilustres compañeros" del PSOE estarían con él si tuvieran "35 años menos" defendiendo un partido "creíble y decente".
Ha expuesto, frente a quienes dicen que dejará el PSOE en manos de "no sé quien", que defiende la "autonomía" del partido socialista frente a los "poderes económicos y la derecha".
Además, ha indicado que ante "el discurso del miedo y de la mentira", que ha identificado con la derecha, él presenta un discurso basado en la "ilusión", "radicalmente opuesto al PP" y "muy separado de la corrupción". Ha definido como "imparable" la "ola de la ilusión", por lo que ha entendido que la derecha "se sienta preocupada", pero no que lo estén "otras candidaturas" a la Secretaría.