
A la espera de que se confirme oficialmente el acuerdo presupuestario de 2017 que dará oxígeno al Gobierno durante al menos un año de legislatura, en el PP están convencidos de que, al margen de las primarias socialistas o de un hipotético triunfo de Pedro Sánchez, el Ejecutivo de Rajoy podrá mantenerse hasta 2019, dada la interminable lista de elecciones fijadas para esta fecha, lo que pondrá a las maquinarias electorales de todos los partidos a trabajar con el máximo rendimiento.
Hasta que llegue ese momento, la filosofía del Gobierno es la de alcanzar el mayor número de consensos con las distintas fuerzas políticas, ya que la aritmética parlamentaria no da para otras determinaciones. Prueba de ello han sido los Presupuestos de 2017. El trabajo de los ministros se ha desarrollado con sigilo.
Desde Hacienda, Trabajo, pasando por el papel específico y sustancial de la cartera de Administraciones Territoriales, dirigido por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y sin olvidar la labor de coordinación de Alberto Nadal en la elaboración de las Cuentas del Estado.
El enero que lo cambió todo
Pasado el mes de enero, la calidad de las relaciones entre populares y socialistas dio un giro. "Hasta entonces estaban tranquilos Veníamos a los plenos y esto parecía un bálsamo", reconocen fuentes del PP en el Congreso a elEconomista. "Pero las cosas cambiaron cuando apareció el espectro de Pedro Sánchez. Entonces se aceleró la fecha de las primarias socialistas que en principio podrían haberse ralentizado meses, hasta 2018", describen las mismas fuentes.
Desde el PSOE el relato es otro. La fecha se puso en función de los Presupuestos y eso acabó por condicionar el calendario de primarias del partido.
Lo cierto es que ninguna de esas conjeturas sirven ya para nada. El PSOE está inmerso en unas primarias, y desde las filas populares se conforman con pensar en que al menos necesitarán un par de años para recomponer el partido y, siendo así, y partiendo de la base de que también se puede sacar adelante el techo de gasto de 2018, con esos mimbres, el Gobierno puede aguantar hasta 2019. Pero más allá de esta fecha, analizan los populares, los escenarios se complican enormemente. "¿Quién va a querer apoyar unos Presupuestos ese año, si durante esos meses vamos a tener que ir a las urnas varias veces?", se preguntan.
Todo eso, remarcan desde el Partido Popular, sin el ingrediente añadido de que Pedro Sánchez gane las primarias. En cuyo caso, puntualizan, "no descartamos que, imbuido por el poder de la militancia y de su Congreso socialista, regrese con ganas de plantear una moción de censura a Rajoy de la mano de Podemos".