
El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha hartado de los desplantes del actual secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que no permitió al exjefe del Ejecutivo intervenir en la Conferencia Municipal Socialista.
El leonés que, por cierto, apoyó al actual líder socialista en su elección, no entiende esta actitud de la Ejecutiva Federal del PSOE, con la que a partir de ahora ha decidido marcar distancias, según su círculo más cercano.
Es más, Zapatero añora el tiempo en que Alfredo Pérez Rubalcaba estaba al frente, cuando sí contaban con él para los diferentes actos que se convocaban.
Ahora, el expresidente se siente dolido y sobre todo desplazado. Por ello, ha lanzado un aviso a la actual dirección del PSOE: "Si no les gusta como lo hice, que no me pidan apoyos para las próximas campañas".
Aunque hasta ahora Zapatero no se había quejado de esta situación, sí que dejó patente su malestar tras la Coferencia Municipal cuando aseguró a los medios que hubiese estado "encantado" de intervenir como sí lo hizo, por ejemplo, Felipe González.