El Partido Socialista y ERC han concluido su tercera reunión en Barcelona después de dos horas y media, y lo han hecho con un comunicado conjunto en el que constatan un avance hacia la investidura de Pedro Sánchez. En términos literales dicho avance supone "la definición de los instrumentos necesarios para encauzar el conflicto político sobre el futuro de Cataluña, que deseamos abordar desde el respeto y el reconocimiento institucional mutuo", aunque de los instrumentos no han dado detalle. Los dos partidos seguirán negociando.
El Partido Socialista y ERC han adelantado dos horas la reunión prevista para este martes en Barcelona, encuentro del que el PSOE persigue obtener la abstención de Esquerra para la investidura de Pedro Sánchez.
Ayer por la tarde, miembros de la mesa negociadora, entre ellos José Luis Ábalos y Gabriel Rufián, se encontraban en la zona franca de la Ciudad Condal para preparar la reunión de hoy.
Sentados desde las diez de la mañana en uno de los despachos de la sede de Esquerra, en el área Metropolitana de Barcelona, José Luís Ábalos, Adriana Lastra y Salvador Illa, por parte de PSOE- PSC, y Marta Vilalta, Gabriel Rufián y Josep Maria Jové, por parte de ERC, han conversado a lo largo de dos horas y media para encontrar un camino de entendimiento que saque adelante la investidura del aspirante socialista, y que compense las aspiraciones soberanistas de ERC.
A las doce de la mañana, dos horas después de que hubiera comenzado la reunión, las puertas de la sala se abrían para recibir a los medios gráficos que han tomado fotos para reflejar el momento.
El tiempo de Esquerra
Fuentes próximas a ERC señalan que en el encuentro del lunes por la tarde, en la zona franca de Barcelona, Esquerra rebajó las expectativas del PSOE comunicándoles que necesitan su tiempo, teniendo en cuenta que los republicanos tienen un congreso de su partido el próximo 21 de diciembre.
Sobre la mesa de los protagonistas se podían apreciar algunos cuadernos y libretas, todos ellos cerrados. De los rostros de los actores poco se podía traducir. Ni una palabra entre ellos ni un gesto, salvo la media sonrisa inicial de José Luis Ábalos a la entrada de los fotógrafos. La impresión general es que ERC no parece tener prisa para investir a Pedro Sánchez.
Socialistas y republicanos catalanes también han abordado la recuperación de derechos sociales, civiles y laborales, "donde destacamos coincidencias notables", apostillan. Sobre estos derechos, los participantes de la reunión no han sido explicitos.
El tercer encuentro entre el PSOE y ERC supone el primer gran avance entre las dos fuerzas políticas, de cara a la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez. Este paso más allá viene tras el reconocimiento del Partido Socialista de la existencia de un conflicto político en Cataluña, y no de un problema de convivencia, como venían defendiendo hasta ahora.
Cesiones en el aire
Este martes, algunos medios se han hecho eco de algunas de las cesiones que haría el Partido Socialista a ERC. El Mundo, en portada, destacaba de fuentes de las dos fuerzas políticas, que Sánchez está dispuesto a crear una Mesa Gobierno-Generalitat para tratar el conflicto político, una mesa que podría recibir el apoyo del Parlamento, con el voto a favor de todos los partidos que apoyaron la moción de censura contra Mariano Rajoy.
En el caso de ABC, sus fuentes mantienen que ERC quiere un fiscal general más flexible, lo que significa que quiere que María José Segarra no sea la fiscal general,o al menos que no recurra la decisión de los Servicios Penitenciaros de Cataluña, que previsiblemente va a permitir que los políticos presos salgan a la calle, disfrutando como si tuvieran un tercer grado.
Según fuentes de El Economista, los socialistas también están barajando una cesión en términos económicos, una especia de Agencia Tributaria para Cataluña, y más cesiones en materia de justicia, facilitando un delito federal.
Otras fuentes aseguran que sobre esa mesa también hay cuestiones que tienen que ver con las infraestructuras.
También hoy martes, JxCAT ha anunciado que va a retirar la moción sobre la autodeterminación presentada en el Parlament, con el objeto de facilitar las negociaciones con el Partido Socialista.