Política

El presidente de CaixaBank alerta ante los populismos políticos que imponen la emoción sobre la razón

  • El fenómeno pone en riesgo el orden social y económico, creando ansiedad y miedo
  • Reivindica la "seguridad y confianza" de la banca tradicional ante las plataformas digitales
  • Málaga acoge el XVIII Congreso de Directivos CEDE, con más de 1.400 altos ejecutivos
Jordi Gual, presidente de CaixaBank, durante su intervención en el XVIII Congreso de Directivos Cede.l
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Jordi Gual, presidente de CaixaBank, ha alertado ante el crecimiento de los populismos políticos, fenómeno que "pone en riesgo el orden social y económico, creando desasosiego, ansiedad y miedo". En su opinión, estos movimientos esgrimen "planteamientos demagógicos, con soluciones simplistas a problemas muy complejos". Según explicó, se está produciendo una "balcanización del mundo" con actuaciones que favorecen la "fragmentación económica, el establecimiento de barreras al comercio, a la inmigración y a las inversiones". Pese a ello, Gual destacó como nota positiva "la solidez de las instituciones de los países desarrollados para que puedan actuar de dique de contención, como hemos visto en Francia, Italia y recientemente en EEUU".

En su intervención, en el XVIII Congreso de Directivos Cede, que hoy jueves se celebra en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, y ante más de 1.400 directivos, el presidente de CaixaBank ha advertido del peligro que representa "el triunfo de la emoción sobre la razón", con "respuestas aislacionistas, tribales que proporcionan a los ciudadanos cierto refugio en identidades colectivas -religiosas, étnicas o de género- ante las crisis de identidad y de valores a las que las personas se enfrentan".

Ante el lema de un congreso que aboga por "anticipar tendencias y construir el futuro", Gual invitó a los directivos a "estar muy alerta" ante unas propuestas "tribales que dañan el sistema económico, que tienden a impedir el libre tránsito de mercancías y personas, además de crear confrontación y cuestionar el sistema democrático". Frente a la actual situación, Gual recomendó no permanecer ajeno a ese nuevo entorno para contribuir a "reconducir esos problemas y mejorar la legitimidad de tantos años de progreso".

La economía de los datos

Respecto a la actual revolución de los datos y su impacto en la sociedad y en los negocios, Gual ha reconocido que representan un nuevo factor de producción de la economía, ya que generan rentas -al comprarse y venderse- y afectan a la acción de la compañía. Frente al comercio masivo de la información por medios digitales, el directivo incidió en la vertiente social relacionada con la privacidad y la propiedad de los datos para preguntarse por la titularidad de los mismos: ¿pertenecen a las personas que lo generan o a las empresas que los tratan y los utilizan? Así advirtió que los datos se gestionan de forma más laxa en EEUU y China respecto a la Unión Europea, lo que posiciona al Viejo Continente en una "posición de alta desventaja competitiva".

Privacidad frente a publicidad

El presidente de CaixaBank también ha llamado la atención ante la pujanza de las 'Big Tech' (como Google, Facebook, Apple o Amazon), compañías que ofrecen "a precio cero el acceso y el servicio a cambio de ingresos publicitarios", lo que provoca tensiones, ya que la relación de privacidad e ingresos publicitarios son inversamente proporcionales. Ante esa rivalidad, el banquero reivindica el valor de la banca como "garante natural de la privacidad de los datos" con unas reglas muy simples: "que el cliente sea consciente de cómo se están utilizando los datos y garantizando que ningún tercero accederá a ellos sin su consentimiento". Por todo lo anterior, Gual ha explicado que en las transacciones importantes, como el crédito para la compra de una vivienda, "una plataforma digital difícilmente podrá sustituir a un banco, ya que en esas circunstancias se valora la seguridad y la confianza" que otorga una institución financiera. "De nuevo el factor confianza aparece como elemento diferenciador para la banca, puesto que este es un negocio en el que sí, se trabaja con información, pero también con la relación a largo plazo con el cliente, con su confianza", ha explicado.

En su calidad de dirigente empresarial, Gual asumió la responsabilidad de tomar partido para influir en la sociedad y modificar la opinión pública cuando se pone en juego la legitimidad del sistema. "La experiencia demuestra que la posición cortoplacista tiene a ser perjudicial para los resultados económicos, mientras que aquellas orientadas a largo plazo disfrutan de un mayor crecimiento de los ingresos y menor volatilidad, proporcionando así un mayor retorno para los accionistas". De esa forma, el presidente de CaixaBank ha defendido la estrategia de preocuparse "por el bienestar y progreso" de todos los que forman parte del proceso de generación de valor de las empresas, "motivo por el que en CaixaBank tenemos un compromiso ético y social con los territorios en los que estamos presentes". 

Consejo olímpico de Fainé

Por su parte, Isidro Fainé, presidente de la Fundación CEDE y también presidente de Criteria Caixa y de la Fundación Bancaria La Caixa, ha sugerido a los directivos y empresarios que tengan en cuenta los valores que impregnan los Juegos Olímpicos: "El esfuerzo continuado; el deseo de superación; el compromiso hasta el final; la aceptación de que, además de éxitos, también hay fracasos; el juego limpio; el autocontrol, y el compañerismo". Asimismo, Fainé ha compartido otros cuatro requisitos simultáneos e imprescindibles para "ganar el futuro" y convertir a una empresa en "prácticamente imbatible": "Lograr el compromiso de los empleados, la fidelidad de los clientes, la satisfacción de los accionistas y el reconocimiento de la sociedad hacia la empresa". En la clausura del congreso, y al hilo de la actualidad política, Fainé también se sumó a quienes desean que, tras las elecciones del próximo domingo, se abran los oportunos espacios de negociación, con vistas a consensuar las reformas estructurales que el país necesita. 

El presidente de la CEOE pide que los datos paguen impuestos y propone "rigor presupuestario y ortodoxia económica" al futuro Gobierno

Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ha propuesto que los "datos paguen impuestos" ya que se trata de activos que generan riqueza y actividad. En ese nuevo escenario, el presidente de la patronal propone que exista la misma regulación para todos los jugadores, tanto tradicionales como digitales, para que los segundos no se aprovechen de los vacíos legales y de aquellos que sí satisfacen sus tributos. En su intervención en Congreso de Directivos CEDE, Garamendi ha solicitado al futuro Gobierno que pueda salir de las urnas el próximo 10 de noviembre que efectivamente "configure un gobierno, el que quieran los ciudadanos, con rigor presupuestario, ortodoxia económica, que salvaguarde del derecho de la propiedad y se aparte de los populismos".

El presidente de la CEOE también ha deseado que el futuro ejecutivo "ponga en valor la figura del empresario", y así pueda fomentar "la innovación, la infraestructura, la internacionalización, la formación y el cuidado con los impuestos". En su intervención, Garamendi hizo votos para que "la empresas pequeñas puedan ser medianas, las medianas grandes y que en lugar de existir el Ibex 35 se imponga el IBEX 350". Para lograrlo, y entre otros muchos retos, el país debe resolver dos cuestiones que le lastran: "acabar con la economía sumergida y con el fraude por absentismo laboral".

Reducción de emisiones

Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, ha abordado el problema de las emisiones desde un planteamiento distinto al convencional. Así, el alto directivo ha indicado que "si no existieran coches de más de diez años de antigüedad en nuestras ciudades, reduciríamos las emisiones entre el 90 y el 95%", para acto seguido señalar que el gran problema es la antigüedad del parque móvil. En su opinión, "nos estamos haciendo trampas en el solitario desde la regulación europea porque no se miden las emisiones de CO2 en todo el ciclo de vida del coche eléctrico". Según ha argumentado, "se mide lo que se emite a través de un tubo de escape de un coche eléctrico, que no lo tiene, pero la situación cambia si consideramos la fabricación de las baterías producidas en China en centrales térmicas de carbón". Al mismo tiempo, Imaz ha arremetido contra "la demonización de unas tecnologías y unos carburantes, cuando el verdadero problema es la existencia de un parque cada vez es más viejo". Ante esta explicación, Luca de Meo, presidente de Seat, ha incidido en que la razón por la que "la gente no cambia sus coches, además de que son de buena calidad y aguanta muchos años, es porque no tiene dinero para renovar su vehículo". En su opinión, "es un error plantearse que la persona que tiene un Seat Ibiza de 13 años puede comprarse un Tesla, ya que para renovar el parque de coches eléctricos hace falta gente con dinero". A modo de ejemplo, de Meo ha recordado que en "2007 pocos se podían comprar un 'iPhone' y lo mismo sucede ahora con los coches eléctricos".

Cumbre de directivos

La bienvenida institucional del congreso ha correspondido a Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, junto con Antonio Luque, presidente del Comité Organizador del evento. También ha intervenido José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España, quien ha recalcado que "la empresa es la garantía de bienestar de la sociedad y los ciudadanos" y recomendó a los empresarios responder a los actuales momentos de incertidumbre con "talento, trabajo y tenacidad".

Capitalismo sin democracia

En el diálogo que han protagonizaron Javier Solana, presidente de Esadegeo y Sholomo Nen-Ami, vicepresidente del Centro Internacional de Toledo para la Paz, el que fuera ministro socialista ha reconocido que nunca imaginó tener que "convivir con el presidente Donald Trump", mientras que su compañero de panel recalcó que el actual líder de la Casa Blanca "puede ser un presidente accidental, pero también mortal". Entre otras reflexiones, Solana ha señalado que existe "capitalismo sin democracia" para así abordar la delicada situación que atraviesa Europa por las presiones que ejerce EEUU para no trabajar con Huawei, "lo que puede derivar en un potencial choque de España, Alemania o Inglaterra contra EEUU".

Antonio Banderas, en calidad de actor, productor y empresario teatral, invitó a los empresarios a dejarse llevar por los sueños para así hacerlos realidad, pero sin olvidar el componente práctico y realista. Así, el actor malagueño propuso "cuidarse y protegerse de los líderes iluminados".

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