
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha avanzado que en las primarias del PSOE apoyará al candidato que tenga mejor proyecto y que demuestre más "capacidad para unir al partido en una situación muy difícil". Además, ha admitido que en las primarias votó a Pérez Tapias, y no a Pedro Sánchez.
Iceta se ha pronunciado de esta forma con una respuesta que, tras referirse a la capacidad de unir el PSOE, terminó diciendo que con lo dicho ya había "hablado suficiente". Dar importancia a esta condición significaría implícitamente su preferencia por una tercera vía distinta a las encabezadas por el ex secretario general Pedro Sánchez y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.
Explícitamente no quiso pronunciarse sobre ninguna candidatura , "y menos aún por una que todavía no ha sido presentada", y se conformó con decir que tanto Sánchez como Díaz pueden ser secretarios generales, como cualquier otro militante que coseche los avales oportunos.
En las primarias de 2014, ha asegurado, votó a José Antonio Pérez Tapias, porque fue el que presentó más documentos y el que tenía más claro qué quería hacer. Igualmente, en las próximas dijo que votará "a quien presente el proyecto que más me convenza".
Desde esta premisa, Iceta cree que el Congreso ha de organizarse "para que haya un debate sobre posiciones políticas", y por eso debe celebrarse "cuanto antes pero que se haga en condiciones", mientras que ahora "hay mucha discusión sobre fechas y poca sobre contenidos".
De esta forma, dio la razón a medias a los sectores que controlan la Gestora, que dicen priorizar la discusión del proyecto, y a medias a los críticos, que piden el Congreso Federal "cuanto antes".
Page aconseja a Pedro Sánchez
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido que el exsecretario general del PSOE Pedro Sánchez "tiene todo el derecho a hablar" pero le ha recomendando que "el PSOE no es una charca" y que "si tiene ambición de liderar el partido", algo que ve "muy conflictivo", "hay que decirlo, independientemente de ir calculando".
De este modo ha reaccionado García-Page al ser preguntado sobre cómo va a acoger Castilla-La Mancha a Sánchez en la gira que este va a iniciar en Valencia el próximo mes de diciembre ha dicho que con "normalidad".
"Con el tiempo podremos explicar algunas cosas, algunas informaciones que seguramente a más de uno le van a sorprender mucho. Tiene todo el derecho a hablar. Se lo recomiendo, el PSOE no es una charca, si tiene ambición de liderar el partido hay que decirlo, independientemente de ir calculando. Si tiene ambición de liderarlo de nuevo, lo que evidentemente sería muy conflictivo, no es necesario ir tanteando, cuando se tiene ambición hay que plantearlo desde el origen, se gane o se pierda", ha manifestado.
Y es que, a juicio del secretario regional de los socialistas castellano-manchegos, cualquier compañero del partido tiene derecho a hablar con el resto, precisando que "todo tiene límites". "Depende de que cómo se hagan las cosas puede estar o no haciendo daño al partido, además de a sí mismo. Los debates internos del partido están regulados, hay normas y por tanto hay límites. Si no se sobrepasan esos límites no veo ningún inconveniente", ha agregado.
Sobre la herencia que deja Sánchez en el partido, ha dicho que deja un partido "al que le cuesta reconocerse a sí mismo, un partido cuyo mejor resumen es la entrevista que el exsecretario general hizo en Salvados a los pocos días". "Tenía un concepto de partido diferente al que tenemos la inmensa mayoría, en abierta discrepancia con sus posicionamientos en el último año", ha condenado.
Con todo, el presidente de Castilla-La Mancha se ha mostrado convencido de que por "muy mal" que le vayan las cosas el PSOE éste está "empezando a asentar unos cimientos sólidos de reconstrucción". "Los últimos tiempos han sido simple y llanamente muy erróneos", ha reconocido.
Respecto a la crisis del su partido, tras admitir que "hablar claro a veces cuesta caro", ha incidido en la necesidad de que el PSOE, que "ha entrado en quirófano" y ahora está en el postoperatorio, tiene que admitir que hay problemas, identificarlos bien y con seriedad abordar un proceso de diagnóstico "evitando que pueda haber más hemorragias de reconstrucción".
Preguntado sobre si hay purga con los diputados "díscolos" que se abstuvieron en la investidura de Mariano Rajoy, luego de admitir que "todos" tienen "momentos de confusión táctica y política", ha dicho que le gustaría que esto acabara en un momento incluyente. "En este partido tiene que caber todo el mundo, pero tiene que mantener un mínimo de orden porque sería muy grave que cada uno pudiera hacer lo que le diera la gana", ha avisado.
Sobre cuándo ha de celebrar su Congreso el PSOE, García-Page, que ha señalado que "la fecha es relevante cuando alguien piensa que se la está jugando a la fecha", ha dicho que va a plantear en el partido poner en suspenso un tiempo el debate sobre las personas y los líderes políticos para abordar un diagnóstico profundo sobre el modelo de partido y así, después, "elegir a los mejores para ganar elecciones". "La fecha la condicionaría al debate previo de las ideas, pero en todo caso me gustaría que fuese en la primera parte del año, antes del verano", ha concluido.