
Una de las seis medidas que puso Ciudadanos al Partido Popular de apoyar la investidura de Mariano Rajoy era destituir a cualquier cargo afectado por corrupción.
El nombre que aparecía en todas las quinielas como clave para que los populares aceptaran las medidas de la formación naranja era Rita Barberá.
Su condición de miembro de la Ejecutiva, organismo que votará las condiciones de Ciudadanos, la convertía en un problema a resolver. No tenía sentido que la senadora autonómica votara a favor de unas medidas que la expulsaría de sus cargos. Pues bien, según se comenta, parece que el PP invitará a la ínclita a no acudir a la Ejecutiva de mañana miércoles. Este movimiento es entendido en Ciudadanos como una victoria.
Albert Rivera ve con buenos ojos que Rajoy jubile a una histórica del partido que, además, no acostumbra a callarse cunado el PP hace un gesto que no comparte. Se comenta que en Ciudadanos están orgullosos de haber contribuido a la retirada.