En Ferraz no quieren mover ficha. Ni mucho menos cambiar su sentido del voto y regalar a Rajoy una abstención. Denuncian presiones del PP, y critican que el presidente en funciones se haya tomado estos días para irse de puente, mientras excusan a su líder, quien con agenda desconocida sigue desaparecido y no responde al enorme revuelo que habita entre las filas socialistas. La voz oficial del PSOE se mantiene firme: aquí no se habla con nadie. Y de comités federales menos aún. Del gallego hábil, al príncipe destronado
Está el PSOE que arde en sus entretelas, con voces cada vez más relevantes y visibles que piden a la dirección del partido reflexión, análisis, y básicamente un cambio de actitud con respecto a la actual situación política, lo que propiciaría de inmediato la formación de un nuevo Gobierno. Eso sí, piden reacción, pero no a cambio de nada.
A esas voces nadie contesta desde Ferraz. Prefieren hacer mutis, o como narran los mentideros políticos, reírse de sus pata negra y sugerir que pronto ingresarán en Faes.
La quietud de Sánchez
Sánchez -publica La Razón- no tiene actividad en su agenda y no prevé hacer ni el más mínimo movimiento. Quietud, al menos hasta el miércoles, día en el que Rajoy y su partido despejarán con bastante probabilidad la fecha de investidura.
Los socialistas no se quieren sentir aludidos y adelantan que las presiones de esta semana no harán mella sobre Sánchez. Mientras tanto, silencio, aunque haya tensión por el desarrollo de sus acontecimientos. Es el tiempo de Rajoy y Rivera, "porque son partidos de derechas", y "ahora les toca a ellos", valoran.
La consigna oficial es que el líder del PSOE no tiene intención de establecer contactos con sus barones ni de iniciar negociaciones paralelas con otros partidos. Y lo que sí mantienen -mensaje que envían a PP y Ciudadanos- es que no se sienten responsables de la situación política. Así que, de replantearse su postura con respecto a Rajoy, nada de nada.
La coralidad del PSOE
Este jueves, el portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, ha denunciado la "campaña de presión" que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ejerce sobre los socialistas para hacer recaer en ellos la responsabilidad de la investidura y ha insistido en que la "iniciativa" sólo corresponde al candidato del PP, a quien ha avisado de que sería "intolerable" que volviese a "dar la espantada" y no se sometiese al escrutinio del Pleno del Congreso.
El portavoz socialista redunda en la posición de su partido que no modificará su intención de votar en contra de la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, sea cual sea el resultado del diálogo entre el PP y Ciudadanos. Por ello, una vez más, ha animado al líder de los populares a construir una "mayoría conservadora".
Así mismo, López ha negado divisiones en el seno del PSOE sobre el rechazo a la investidura de Rajoy. Y ha defendido que es un partido "coral, plural y democrático", pero la posición se acordó por "unanimidad" en el Comité Federal.
Nuestro Comité Federal decidió de forma unánime votar NO a Rajoy tras 6 horas de debate y 70 palabras @oscarlopeztwit #RiveraPdV
? PSOE (@PSOE) 11 de agosto de 2016
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