
De celebrarse a día de hoy en unas nuevas elecciones, el PSOE sería el partido más favorecido por las mismas. Los de Pedro Sánchez reciben el premio de su electorado histórico tras avenirse a pactar con Ciudadanos y a intentar la investidura pese a la falta de apoyos.
Aunque según el sondeo de GAD3 que publica hoy el diario ABC, el PP seguiría siendo primera fuerza con un 28,2% de los votos y los 123 diputados que obtuvo el 20D, los socialistas pasan de un 22% en diciembre a un 24,2% ahora, lo que les deja en una estimación de 98 escaños, ocho más de los que tiene ahora.
Esta progresión hace que el PSOE recorte un importante trecho al PP después de años y se quede tan sólo a cuatro puntos porcentuales de los de Rajoy. Según este estudio, los votantes de izquierda habrían premiado así a Sánchez por ostentar la alternativa y habrían castigado a Podemos por su actitud de bloqueo y sus vetos a otros partidos, como a Ciudadanos, a la hora de negociar. Esto significaría que los socialistas recuperan parte del voto trasvasado a Podemos en diciembre.
Los de Iglesias, y siempre que se volviesen a presentar junto a sus socios territoriales y confluencias, se quedarían en 60 escaños frente a los 69 que obtuvieron en diciembre tras dejarse dos puntos porcentuales en la estimación de voto: de un 20,7% en los últimos comicios a un 18,7%.
Por su parte, Ciudadanos sigue en cuarta posición aunque mejora levemente (sube un 0,2%) y gana dos diputados. El pacto con el PSOE no hace mella a los de Albert Rivera, que ven cómo su actitud constructiva en las negociaciones no les pasa factura en nuevos sondeos.
Entre los perjudicados se encuentra también IU-UP, que perdería uno de sus dos actuales de escaños y entre los más beneficiados ERC, que se plantaría con 10 escaños frente a los nueve de ahora mejorando en un 0,3% su estimación de voto. Mientras, el resto de fuerzas mantendrían una situación prácticamente idéntica a la actual.
Aunque de confirmarse estos porcentajes la situación de bloqueo se podría mantener, estos avances dan más fuerza al pacto entre PSOE y Ciudadanos y dejan al PP, pero especialmente a Podemos en una difícil coyuntura.