Política

Rajoy tacha a Sánchez de "miserable" por decirle que no es "una persona decente"

Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. Imagen: Reuters.

El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado este lunes al candidato del PP, Mariano Rajoy, de no ser "una persona decente" por los casos de corrupción que han afectado a su partido, una acusación que el jefe del Ejecutivo ha denunciado como "ruin, mezquino y deleznable". EN DIRECTO | Todo sobre la campaña. Especial 20D.

Aunque Sánchez había aludido al 'caso Gürtel' desde el inicio del cara a cara organizado por la Academia de la Televisión, ha sido al inicio del tercer bloque sobre reformas constitucionales cuando el líder de los socialistas ha recrudecido sus ataques. Así, aunque ya a los siete minutos se mencionó el SMS de Rajoy a Bárcenas, no fue hasta este momento cuando llegó la sangre al río. Rajoy, de hecho, evitó nombrar a los ERE entonces no queriendo escarceos, pero ante el insulto de un Sánchez que tenía que arriesgar para dar la vuelta a las encuestas se lanzó en tromba. Las mentiras de Rajoy y Sánchez: así fue el verdadero cara a cara

La tensión en el debate se elevó después de que Sánchez le reprochara a Rajoy que tras el mensaje que envió al extesorero del PP en febrero del 2013 debería haber dimitido. El próximo 20 de diciembre, dijo Sánchez, los españoles elegirán el presidente de España que tiene que ser una persona "decente y usted no lo es. Usted no es un presidente libre, está atado por lo pápeles de Bárcenas", le ha espetado.

"¡Hasta aquí hemos llegado!", ha explotado su contricante. Rajoy ha respondido muy ofendido por estas palabras y ha tildado en seis ocasiones esa acusación de "ruin, mezquina y miserable" y le ha avisado de que perderá las próximas elecciones y estas declaraciones le van a "perseguir toda su vida". "Lléveme al juzgado", le ha retado.

Empleo, pensiones y más empleo

Antes, Rajoy había ha recalcado que su principal objetivo para los próximos cuatro años si resulta reelegido será la creación de empleo, algo que ha considerado totalmente factible si se mantienen las mismas políticas reformistas. En concreto, ha fijado como objetivo lograr veinte millones de puestos de trabajo al final de la próxima legislatura; "2 millones más contra los 3,4 que se destruyeron con el PSOE".

El socialista -que abrió reprochando a Rajoy su ausencia en el debate a cuatro- ha puesto énfasis en las desigualdades sociales y en áreas del Estado del Bienestar como Sanidad, Educación o pensiones. Tras azuzarle con la reforma laboral y los 15.000 millones de euros menos en políticas sociales, Sánchez se ha enredado con Rajoy al tratar sobre economía, donde el del PP ha enumerado machaconamente la mejora de los datos macroeconómicos frente a las protestas de Sánchez.

Tras negar una y otra vez la bajada de la prestación por desempleo, Rajoy ha tirado de experiencia (cuatro debates ya, aunque éste era su debut como presidente; por la primera vez de Sánchez) para centrarse en la economía frente a un Sánchez que negó ante Rajoy que su gestión haya mejorado la economía en España al considerar que se debe a los "vientos favorables" del exterior, lo que el jefe del Ejecutivo interpretó como un intento del socialista de "pintar una España tenebrosa".

Un Rajoy duro pero tranquilo (y con unas notas mucho más desordenadas que las de Sánchez) y hasta pedagógico ha hecho sangre así, incluso trazando paralelismos entre Sánchez y el griego Tsipras, tras lo cual los dos baluartes del bipartidismo de facto se han enredado en acusaciones, en el 'y tú más' y en airear el pasado del oponente. Zapatero contra Rato, Bankia y el rescate financiero, "No mientas" y una buena dosis de esa vieja política. La pelea a cuenta de la corrupción ha capitalizado el debate más tarde: mucho ruido, pocas palabras.

Rajoy, que tenía más que perder pero jugaba con los datos macroeconómicos a favor, ha jugado a empatar al principio, mientras que Sánchez -que solo podía mejorar tras el debate a cuatro con Santamaría en lugar del presidente- ha ido y venido en sus apuestas y no ha centrado sus golpes salvo cuando el debate se ha puesto feo.

La pugna sobre el aborto

Sánchez también ha acusado a Rajoy de "recortar" el derecho de las mujeres a decidir cuando ser madres, una afirmación que el jefe del Ejecutivo ha calificado de "intolerable" y por la que le ha exigido explicaciones.

"Usted durante estos últimos cuatro años lo que ha hecho ha sido precisamente recortar el derecho a decidir de las mujeres de cuándo ser madres y cuando no", ha declarado Sánchez.

Rajoy, visiblemente molesto, le pedido que aclare esa afirmación: "Explíqueme por qué impido yo a las mujeres ser madres, señor Sánchez. No me ha explicado su afirmación de que he recortado el derecho a las mujeres a ser madres. Me parece intolerable", ha enfatizado.

Por encima de la reforma de la Constitución, el proceso soberanista catalán, el terrorismo yihadista, la política internacional; incluso por encima de la economía (baza de Rajoy) confrontada con los recortes (la apuesta de Sánchez), la corrupción ha sido la gran protagonista del debate. Rajoy, que no pensaba luchar esa batalla, se lanzó así con estocadas continuas contra Pedro Sánchez.

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