
Josep Antoni Duran i Lleida se enfrenta a las elecciones generales con la ilusión renovada tras el batacazo que sufrió la formación democristiana en los comicios catalanes disfrazados de plebiscito el pasado 27S.
El líder de UDC asegura que su partido logrará entrar en el Congreso de los Diputados, y continúa en una apuesta firme por la tercera vía como única solución a la crisis soberanista en Cataluña.
En una entrevista en el diario El Mundo, Duran se muestra convencido de que esta solución intermedia es compartida por muchos catalanes del mundo empresarial y político, pero sin atreverse a dar la cara. "Yo he dado la cara y me la están rompiendo", asevera, justificando que él se ha mojado en una cuestión muy controvertida que provocó la histórica ruptura de su partido con su socio CDC, liderado por Artur Mas.
Duran no descarta que finalmente Mas sea investido presidente por la CUP, pero vaticina que "será un desastre".
"Una parte de Cataluña vive en esa irrealidad, lejos de la cordura política. Pero el problema no es la CUP, sino Convergència, que ha negociado dos meses con ella", explica.