
Más allá de que el conflicto catalán esté beneficiando a Mariano Rajoy, como así lo analizan los barones del PSOE, lo que este viernes recoge en una información el diario El País, si hoy se anticiparán las elecciones autonómicas en Cataluña, el resultado en las urnas podría acabar definitivamente con las aspiraciones de Artur Mas, y acabar con su carrera política. Pero según el CEO de Cataluña, el CIS de la Generalitat, Junts pel Sí se mantiene y la CUP subiría 4 o 5 escaños.
Artur Mas lo ha dejado caer. No sin intención. Necesita como agua de mayo el apoyo de la CUP si quiere conservar el sillón principal de la Generalitat. Si bien, lo mismo le da ahora, que después de los comicios generales que se celebrarán el próximo 20 de diciembre.
Por si acaso, por si cabe la posibilidad de que en este impasse la CUP camine hacia atrás y descarte cualquier opción de brindar su apoyo al número cuatro de Junts pel Sí, Artur Mas ha lanzado su órdago, y ha dejado caer un adelanto electoral que no es más que un farol, si como dicen las encuestas internas de los convergentes, de celebrarse hoy elecciones en Cataluña obtendrían peores resultados. En solo mes y medio, Junts pel Sí habría perdido el 25% de sus votos; unos votos que acabarían beneficiando básicamente a Ciudadanos, y en pequeña medida a la CUP, mientras que a Unió le daría representación en el Parlament, que hoy no tiene.
El sondeo de consumo privado para el todavía partido dirigido por Artur Mas, coincide en gran medida con el publicado hace unos días por el diario La Razon, justo después de conocerse la noticia de la resolución soberanista. Según esa encuesta, Junts pel Sí habría perdido en cuatro semanas cuatro escaños: a uno por semana, de manera que pasa de los 62 diputados a los 58. En el caso de PP y PSOE se quedarían igual, y la CUP aumentaría un escaño -pero ya no sería determinante como ahora-, mientras que Ciudadanos sería el gran beneficiado, aumentado su representación de 25 a 29 diputados. En este sondeo, Unió obtiene dos escaños. Y por cierto, quien también pierde en el hipotético caso de que se anticiparan elecciones es Catalunya Sí que es Pot, que pasa de 11 a 8 diputados.
Así pues, con estos números, tanto los de la encuesta interna de CDC como con los de NC Report, hoy Artur Mas no podría ni plantear ni su resolución soberanista, ni la confianza del Parlament. La CUP podría apoyar a Mas el 29 de noviembre.
El sondeo de la Generalitat
Estos sondeos no coinciden en nada con lo publicado este viernes por el CEO, Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, que asegura que hoy Junts pel Sí se mantiene y la CUP subiría 4 o 5 escaños.
Así mismo, y según la lectura del CIS catalán, Ciutadans se asentaría como primera fuerza de la oposición (24-26).
Según el último barómetro de opinión pública del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, con una participación del 70 %, el independentismo aumentaría su mayoría en la Cámara catalana, en la que la CUP escalaría hasta la tercera fuerza (14-16), seguida del PSC (14-15), antes 11, SíQueEsPot (10-12) y el PPC (8-10), antes 11, como último grupo del
Los resultados de las elecciones catalanas del 27S fueron estos: JxSí: 62 escaños; Ciudadanos: 25; PSC: 16; Catalnuy sí que es Pot: 11; PP: 11; CUP: 10.
Previsiones nacionales
Pero el sondeo de un nuevo escenario catalán no es lo único que le roba el sueño a Artur Mas, encallado en su propósito de ser president de la Generalitat a toda costa, aunque sea solo para diez meses. Los previsiones de voto a nivel nacional, esta vez sin el invento de la suma de ERC, más la de una amalgama de instituciones soberanistas de carácter civil, cosecharía entre 10 y 12 escaños, 6 o 4 menos que en 2011.
La encuesta de CDC prevé que Ciudadanos sea la primera fuerza de Cataluña en el Congreso de los Diputados, con 12-15 escaños, seguido de ERC, con 9, y con un PSC que podría adelantarles, y un PP que se hunde (5 escaños, tuvo 11 en 2011).
En este juego de tablero, donde el asunto catalán y su gestión se han convertido en la cuestión mollar de la pre campaña y campaña del 20D, CDC espera que el Gobierno de Rajoy adopte una posición de fuerza que justifique sus ataques al Estado, al tiempo que jefe del Ejecutivo enarbola la bandera de la unidad del país y del cumplimiento de la ley.