Los resultados de un análisis demoscópico realizado por Sigma Dos para el diario El Mundo concluyen una realidad que ya se daba por sentada: Ciudadanos supone una grave amenaza para el Partido Popular.
En las elecciones de Cataluña el pasado 27 de septiembre, un 30% de los votantes del PP depositó en las urnas la papeleta de Ciutadans, apoyando a Inés Arrimadas en vez de al candidato 'popular', Xavier García Albiol.
El partido de Albert Rivera está haciendo valer su capacidad de recoger la simpatía en las urnas de votantes de todos los partidos, aunque sea el PP su principal caladero. Más de 140.000 votantes que habían apoyado al PP en 2012 en Cataluña dieron su voto a Ciutadans hace un mes. Pero también 86.000 votantes de CiU se pasaron a las filas de Arrimadas. Del PSC, Ciutadans arrastró 59.000 papeletas, y de la bolsa de abstencionistas, el partido con la candidatura de Inés Arrimadas logró sacar a la calle para votarles a 168.000 ciudadanos.
La fuga de votos fue una de las claves en unas elecciones singulares por su asumido (que no oficial) carácter plebiscitario. Así, también resulta sorprendente que Artur Mas y su lista de Junts pel Sí no pudiera retener a todos los votantes de CiU. De hecho, menos del 70% apoyó la lista que encabezó Raül Romeva en convergencia con ERC.
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