Dicen que Artur Mas tiene los días contados, bien porque no reciba el apoyo necesario de la CUP, que de momento pide su cabeza, bien porque la justicia le acaba inhabilitando por varios delitos cometidos el 9N, entre ellos el de desobediencia. Lo cierto es que el presidente en funciones de la Generalitat de Cataluña apenas dispone de un mes para ser reelegido por tercera vez, y las quinielas para sustituirles crecen con nombres propios. Estos son algunos de ellos. Junts pel Sí y la CUP cierran filas.
La imputación de ayer de Mas, lejos de caer como un jarro de agua fría, fue interpretada por los nacionalistas como una amenaza del Estado, un victimismo al que se ha agarrado el máximo dirigente de CDC. Ante esta situación sobrevenida o no, los convergentes han aprovechado el momento para pedirle a la CUP -el partido que tiene la sartén cogida por el mango- "generosidad", y concretamente votos para la sesión de investidura de Mas. Pero lejos de provocar la compasión de la CUP, su líder, Antonio Baños, insistió ayer en que Mas no es su candidato, y pese a la imputación, no le votarán, de manera que este punto, como hoy recuerda La Vanguardia, se ha situado en un punto innegociable.
Con todos los partidos con representación en el Parlament en contra de Mas, el último en añadirse ayer a esta bando era Catalunuya Sí que es Pot. Los de Rabell ven insalvable a Mas, y le achacan sus casos de corrupción y recortes, lo que hace imposible cualquier tipo de sustento parlementario.
Pero el principal problema de Artur Mas reside en su propia lista unitaria, Junts pel Sí, creada ad hoc para estas elecciones. Aunque en público todos sus miembros, al menos los más visibles, repiten por activa y por pasiva que el apoyo para hacer Mas president es inquebrantable, crecen los rumores y se constatan los encuentros entre ERC y Romeva con la CUP, la formación antisistema, antieuropea e idenpendentista, con la que por cierto los miembros de ERC comparten parte de su programa electoral. El Gobierno critica a Mas.
Quinielas para remplazar a Artur Mas
Más allá de los nombres de Oriol Junqueras, el primero en las quinielas, y de Romeva, siempre por debajo de Junqueras, este miércoles lainformacion.com recoge otros dos nombres a los que las filas de las CUP no hacen ascos a la hora de remplazar a Mas al frente de la Generalitat. Se trata de Muriel Casals y Carmen Forcadell, ambas con un perfil social y activista, o lo que es lo mismo, un candidato 'blanco', o una figura de trayectoria reconocida pero no necesariamente vinculada a la política, o bien un político no excesivamente vinculado a un partido.
En otros medios se apuesta por nombres como los de Germà Gordó y Neus Munté, actual consejero de Justicia y actual vicepresidenta de la Generalitat en funciones. En cualquier caso serían dos apuestas de los propios convergentes. Pero ahora, la cuestión pasa por saber quién tendrá la dirección de las negociaciones. Y si como todo parece es la CUP de Baños, estos dos nombres podrían ser meras quimeras, o no, está por ver.
De cualquier modo, el último rumor que circula por los mentideros de Barcelona es que podría haber un diputado de la CUP está dispuesto votar a Mas en la sesión de investidura. Con otro fallo más, una ausencia de otro parlamentario de la CUP podría estar ante un nuevo tamayazo. Especial elecciones. Reacciones al 27S
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