
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado que cree que seguirá siendo presidente de la Generalitat en la próxima legislatura y que el PP ha convertido al Tribunal Constitucional en un "tribunal de orden público de la época franquista".
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha admitido que sin una mayoría de diputados a favor de sí a la independencia en las elecciones del 27S, "este proceso se habrá acabado" y que toda la política catalana se tendrá que reubicar para volver a empezar, aunque cree que eso no pasará.
En una entrevista en La Vanguardia, Mas ha reconocido que es difícil que su candidatura, Junts Pel Sí, logre la mayoría absoluta en las próximas elecciones del 27-S, pero cree que será la primera fuerza del Parlament y podría llegar a una mayoría de escaños soberanistas sumando a la CUP.
Ha asegurado que los votos de formaciones como Unió o Catalunya Sí que es Pot, que están a favor del derecho a decidir, los contarán en el bloque del 'no' y ha advertido a los votantes de estas fuerzas políticas que "la noche del 27S los contarán igual que al PP".
Sobre la gestión del día a día, si ganan las elecciones, ha dicho que "las mayorías se pueden obtener más allá del tema soberanista" y que en el Gobierno catalán habría "las tensiones típicas de las coaliciones", pero que saldrían adelante.
También ha insistido en que, si ganan las elecciones, tras constituir el Parlamento y el Gobierno catalán, se hará una declaración de inicio de constitución del futuro Estado catalán y se comunicará al Estado español porque están hablando de "hacer un Estado catalán de común acuerdo con el Estado español. Iremos de buen rollo".
Consecuencias económicas de la independencia
Para Mas, las consecuencias económicas de una declaración de independencia "no sólo son responsabilidad de Cataluña. Son también de España y de Europa" y ha dicho que entidades catalanas, como La Caixa y el Banco Sabadell, pueden poner una sede en Madrid o "incluso tener un banco para el Estado español y otro en Cataluña" y que "todo es perfectamente resoluble si hay ganas de hacer las cosas bien".
Reconoce que el caso Pujol ha hecho daño a CDC y ha asegurado que, de vez en cuando, Jordi Pujol y él se ven o se llaman.
También ha apuntado que, en un futuro, no quiere un "país con los impuestos más altos de Europa" y que ahí, seguramente, no se entenderán con ERC, a la vez que ha asegurado que le preocupa que en "momentos claves de la legislatura dependamos sólo de la CUP".