
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, dejó este lunes abierta la puerta a impulsar candidaturas de unidad popular en "nuevos territorios" para las próximas elecciones generales, una reclamación hecha a Podemos durante este 2015 desde la plataforma Ahora en Común y desde varios sectores de IU (Izquierda Unida) encabezados por su candidato a la Moncloa, Alberto Garzón, quien ayer opinaba que Podemos cedía a sus pretensiones.
Fue en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Coordinación de Podemos, primera aparición suya tras casi un mes, donde Iglesias subrayó las "buenas vibraciones" que tiene a la hora de llegar a un acuerdo con los grupos sociales y políticos con los que han contactado en Galicia, Comunidad Valenciana e Islas Baleares para conformar en dichas comunidades candidaturas de unidad popular.
El líder de Podemos aseguró que en su partido sabrán ser "generosos" con aquellos grupos sociales y formaciones políticas que compartan su misma "hoja de ruta", al tiempo que manifestó que actualmente "se dan las condiciones para compartir esa experiencia" (en relación con las candidaturas de unidad popular) "en diferentes territorios y vamos a trabajar en esa dirección".
Iglesias, que no concretó en qué territorios ni con qué partidos políticos está tratando Podemos la creación de este tipo de candidaturas, explicó que "la manera de construir la unidad popular y la candidatura del cambio pasa por entender que existen realidades diferentes en el Estado".
Del mismo modo, Iglesias dijo que no tiene inconvenientes en acercarse a "personas que tengan en el bolsillo un carnet distinto del de Podemos", lo que le sirvió para reiterar su deseo de llegar a trabajar en el futuro con Garzón.
Con estas declaraciones se vislumbra un cambio de estrategia de Podemos después del verano. Tras las críticas a Ahora en Común y a sus postulados, desde el partido de Iglesias han abierto, aún de forma parcial, la puerta a este tipo de confluencias. Un pulso, en definitiva, que Garzón, el mayor impulsor de esta unidad popular le ha ganado a Iglesias después del rechazo a la idea que éste le transmitió hace tan sólo unos meses en una reunión entre ambos.
Desde Podemos han entendido que, más que la cantidad de votos que conseguiría por sí misma otra iniciativa de unidad popular como pudiese ser Ahora en Común, ésta le robaría una importante parte del electorado en las generales, haciendo que la formación morada consiga menos diputados en cada una de las provincias.
Del mismo modo, Iglesias y los suyos han vuelto a acudir al ejemplo de las municipales, donde las candidaturas de unidad popular con presencia incluso de miembros de IU fueron claves para hacerse con bastiones como Madrid o Zaragoza. Por ello, ya no descartan llegar a una serie de acuerdos que hasta ahora sólo se planteaban con fuerzas genuinas de comunidades con mayores pulsiones nacionalistas.
En cualquier caso, estos acuerdos serían, por el momento y según matizó ayer Iglesias, de carácter puntual y mediante una negociación "descentralizada". Esto es, en determinadas "provincias", "ciudades" o alguna "comunidad autónoma". Pese a todo, Iglesias no quiso pronunciar en ningún momento los nombres de IU o Ahora en Común en esta base de posibles acuerdos, y es que las críticas de Podemos a ambos en este 2015 siguen muy patentes.