La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha dicho este jueves que si ella y el resto de participantes en la protesta estudiantil contra la ubicación de una capilla en la UCM hubiesen sabido que tendría repercusiones judiciales y penales probablemente habrían planteado la protesta de "otra manera".
Maestre se ha pronunciado así en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno cuando los periodistas le han preguntado si se arrepiente de haber participado en aquella protesta, por la que la Fiscalía de Madrid solicita para ella un año de prisión.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Pozuelo de Alarcón imputó a Maestre por un delito contra los derechos fundamentales por los hechos ocurridos el 10 de marzo del 2011 cuando un grupo de jóvenes organizados accedió al interior del templo y profirió insultos contra la Iglesia Católica.
"De vida ficción"
Maestre ha considerado "muy difícil pensar qué haría uno una vez que ya sabe las consecuencias que tienen sus actos" -"es de vida ficción", ha añadido- pero ha apuntado que ninguno de los participantes imaginaba las repercusiones que esos actos iban a tener.
"Esto sucedió hace cuatro años, en un momento en que la institución estaba muy cerrada a la recepción de demandas ciudadanas y había un momento de mucha expresión", ha reflexionado Maestre, que cree que aquella protesta, como muchas otras que se hacen de forma "teatral", buscaba "visibilizar" un conflicto.
Maestre ha insistido en que su continuidad en el Gobierno municipal pese a la imputación no incumple los códigos éticos de Ahora Madrid, que solicitan la dimisión en casos de imputaciones por corrupción o mala gestión de lo público.
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