A pesar de los constantes guiños a Podemos y Ciudadanos que lanzó Susana Díaz en su discurso de de investidura, todas las quinielas apuntan a que la presidenta en funciones tendrá que resignarse este martes a los votos en contra de su investidura. La atención de los andaluces recaerá entonces en la segunda votación, y las esperanzas de Díaz en la formación que lidera Albert Rivera, que podría abstenerse en la consulta de mañana y permitir la gobernabilidad en Andalucía. Un paquete de más de 20 medidas contra la corrupción.
La mano tendida a Ciudadanos vino con la propuesta de la dirigente socialista de llevar a acabo un plan anticorrupción, -una de las líneas rojas de la formación naranja-. Díaz contempla iniciativas como que ningún imputado pueda ir en listas electorales u ocupar un cargo público; impedir por ley el indulto a cualquier condenado por corrupción; la fiscalización de las cuentas de los partidos y que aquellos que malversen fondos públicos deban responder con su patrimonio personal, que estos delitos no prescriban y crear una oficina de Prevención del Fraude y la Corrupción.
En su discurso, la socialista propuso "un diálogo fructífero" para sacar la comunidad adelante y crear "empleo digno y de calidad". Pidió a IU, Ciudadanos, Podemos y PP que se comprometan a luchar contra la corrupción "hasta exterminarla" y no se repitan casos como los de los ERE o los cursos de formación.
Entre otras medidas propuso también que el sistema electoral sea reformado y que, entre otras cosas, las candidaturas electorales sean listas desbloqueadas. El guiño a Podemos se encarnó en la promira a puesta de reducir en un 10 por ciento el número de altos cargos y contratos de alta dirección y personal eventual existente en el Gobierno regional.
La presidenta en funciones hizo referencia al paro, el principal problemas que tiene Andalucía, con más de un millón de desempleados, y "la herencia más indeseable del largo periodo de crisis económica, y que ahora, además, con demasiada lentitud, comenzamos a dejar atrás".
El líder andaluz de Ciudadanos, Juan Marín, recogió en parte el guante lanzado por dirigente socialista y valoró "que Díaz haya incorporado muchas de las medidas sensatas" que su partido ha planteado, "como la reducción del tramo autonómico o el plan de apoyo a los emprendedores". En el otro extremo, también mostró su escepticismo porque "hemos oído muchas leyes y mucha gestión al igual que en otras ocasiones que no se cumplieron". Añadió que Díaz "no ha dicho cómo lo va a hacer y con qué recursos económicos se van a llevar a cabo".
La secretaria general de Podemos, Teresa Rodríguez, exigió "hechos y no palabras", al tiempo que adelantó el no de su formación a la investidura, tanto en la primera como en la segunda votación, por la falta de "voluntad de gobernar con la mano tendida y escuchar a las demás fuerzas políticas", reprochó.