
Zapatero ha defendido su optimismo sobre el futuro de la economía y ha asegurado que "el pesimismo nunca ha creado un puesto de trabajo". "Yo sólo me subo a un barco en el que el capitán diga que tiene plena confianza en cómo nos van a salir las cosas", ha añadido.
En esta línea, el presidente del Gobierno ha afirmado que éste es "el único futuro que contemplo", ya que asegura saber "cómo actúan los trabajadores españoles" cuando gozan de "libertad" y cuando tienen "a un Gobierno a su lado".
Acuerdo sobre la agenda de diálogo social
También ha subrayado la importancia de la concertación social entre el Gobierno, los sindicatos y las organizaciones empresariales, al que ha calificado como "el mejor instrumento para seguir avanzando en derechos sociales".
En este sentido, ha confiafo en que antes de que acabe el mes de julio los agentes sociales y el Ejecutivo hayan alcanzado un acuerdo que fije la agenda del diálogo social para el resto de la legislatura.
"Espero y confío en que vamos a renovar y reforzar un acuerdo social para los próximos cuatro año, y espero que sea en los próximos días", ha señalado Zapatero.
Enfrentamiento entre Solbes y Sebastián
Nuevo capítulo sobre las tensas relaciones entre Solbes y Sebastián, esta vez aderezada con grandes dosis de crisis económica. El ministro de Industria quiso ayer lavarse las manos sobre la conveniencia o no de intervenir en casos como el de Martinsa-Fadesa y aseguró que los bancos centrales deben intervenir cuando se trata de cuestiones sistémicas, y si no se ha intervenido en este caso es porque el Banco de España y el Ministerio de Economía han considerado que este no era el caso.
De esta forma, Sebastián ponía en el ojo del huracán al vicepresidente segundo, que sería así el responsable político de los problemas que pudieran plantearse en la entrega de viviendas, en el pago a los proveedores de esta empresa o en un posible arrastre de otras inmobiliarias.
Así y después de permanecer todo un día en silencio, el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha querido manifestarse al respecto de la difícil situación por la que atraviesa la inmobiliaria que ayer solicitó la suspensión de pagos. Solbes ha afirmado que Martinsa-Fadesa "ha tomado unos riesgos excesivos" que ahora tienen consecuencias y ha reiterado que es contrario a que el Gobierno intervenga.