
La exministra de Defensa y candidata a la secretaria general del PSOE, Carme Chacón, ha anunciado este jueves que se va de España, pero para volver. Su intención -amén de la vuelta al mundo académico- es la de rearmarse para unas primarias que aún no están convocadas por su partido, una formación con la que no comparte su agenda. Su entorno asegura que este viaje atiende a "un movimiento cuidadosamente preparado".
Carme Chacón sigue la senda de al menos otras dos ministras de Zapatero y ha optado por marcharse del país, "con billete de ida y vuelta", a desempeñar tareas profesionales. Para ello, ha tenido que abandonar el escaño de diputada, en el que ?según Ferraz- había optado por mantener un perfil bajo, consciente de que esta representación no le es necesaria para mantener notoriedad mediática.
Cuidadosamente preparado
Tampoco la ocupación que va a desempeñar le reportará beneficios personales en términos de prestigio. El Miami Dade College no es Harvard, por lo que todo indica que lo que busca la exministra española es un aparcamiento que le permita vivir a distancia las próximas e incómodas vicisitudes de la política española/catalana. De hecho, fuentes del entorno de Chacón han declarado que este desplazamiento es un movimiento cuidadosamente preparado en el que nada ha quedado al azar. Rubalcaba fue informado anoche y todo indica que Navarro, el líder del PSC, se ha enterado de la maniobra por los medios de comunicación.
Chacón se ha cuidado de explicar que su viaje es compatible con "el calendario de primarias" del PSOE, que no se ha fijado todavía públicamente, y ha dejado clara su disposición a participar en la Conferencia Política de noviembre, que será algo así como el pistoletazo de salida electoral del partido socialista, que se juega mucho en las elecciones europeas de mayo. La marcha de Chacón sugiere, además, que las primarias socialistas no se celebrarán hasta, al menos, la segunda parte de 2014.
Los objetivos de la marcha
En principio, esta espantada de Chacón parece tener dos objetivos claros: uno primero, alejarse incluso físicamente del rifirrafe que con seguridad se producirá entre distintos candidatos en los próximos meses (López, Medina, Page, etc.); ella tiene el pedigrí de su derrota por la mínima frente a Rubalcaba y ahora cuenta con el apoyo explícito de la comunidad andaluza (la nueva presidenta, Susana Díaz, nunca ha ocultado su apoyo a Chacón). Y uno segundo, apartarse de la lucha cainita que se está desarrollando en el seno del PSC al recluirse las dos facciones en sus respectivas trincheras, con un Pere Navarro que ya ha invitado a los independentistas a tomar la puerta de salida.
"No voy a perder la voz"
Es probable que alguien piense que si realmente Chacón tiene interés en luchar por el liderazgo socialista, debería implicarse en esta última contienda, en la que Ferraz está, lógicamente, apoyando a la dirección del PSC, en el trago más amargo de la historia de este partido, que fue fruto de la fusión de varias sensibilidades pero que tiene muchas dificultades para integrar a quienes quieren que Cataluña permanezca en España y a los que pretenden la secesión. Después de todo, Chacón sigue siendo consellera nacional del PSC y ha sido varias veces diputada en el Congreso bajo estas siglas. Y en este asunto, la ambigüedad no es admisible. Sobre este particular, Chacón ha dicho en rueda de prensa que en Miami "no va a perder la voz" para opinar sobre el desarrollo del proceso catalán, pero será lógico que muchos conmilitones echen en falta su compromiso cercano y personal.