El Ministerio de Sanidad minimizó ayer las quejas y las incidencias registradas en las farmacias españoles tras la implantación del nuevo sistema de aportación farmacéutica. En el primer día del nuevo modelo, que incrementa el pago por los medicamentos para la población activa y obliga a los pensionistas a abonar el 10% del precio con límites mensuales según su renta, menos de una de cada 10.000 recetas generó incidencias, según el departamento que dirige Ana Mato. Sanidad subrayó que ninguna comunidad autónoma comunicó "incidencias graves", a pesar de que ni el País Vasco ni Cataluña lo aplicaron.
La visión desde las farmacias es distinta. La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) registró incidentes, como recetas que no pudieron dispensarse por no llevar impreso el nuevo código de aportación. FEFE lamentó la falta de información.
En Cataluña, la Generalitat decidió aplazar el cobro de los nuevos niveles de copago, ya que el sistema informático no está preparado aún para cruzar los datos fiscales de los usuarios y aplicar los topes mensuales de aportación. La Consejería de Salud prevé que a mediados de agosto las 3.050 farmacias catalanas comiencen a cobrar la deuda del nuevo copago.
Ofensiva del PSOE
Portavoces, diputados y senadores del PSOE harán hoy ruedas de prensa en todo el país para explicar los efectos del copago farmaceútico. En un comunicado de prensa, el PSOE subrayó que los recortes en sanidad "ponen en riesgo la salud de los ciudadanos".
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Tensión por el copago