Varias ONG y el Partido Comunista denunciaron este domingo en Rusia que los observadores no pudieron acceder a algunos colegios electorales y que se obligó a votar a trabajadores bajo la amenaza de sanciones, entre otras irregularidades detectadas en las presidenciales.
"Desgraciadamente, hay muchas violaciones", afirmó el líder comunista y candidato a la presidencia Guennadi Ziuganov, cuyo partido cuenta con el mayor número de observadores en los colegios, después de la formación pro Kremlin Rusia Unida.
En Tiumen (Siberia), un miembro de la comisión electoral local constató que se estaban introduciendo ilegalmente papeletas del candidato del Kremlin y más que probable vencedor, Dimitri Medvedev. Fue "expulsado rápidamente", según un militante del Partido Comunista (PC), Valerie Rachkine, citado por la agencia Interfax.
La misma situación fue detectada por un observador independiente, Roman Oudot, en el barrio de Petchatniki (sureste de Moscú), antes incluso del inicio de los comicios.
"Previne a la policía. Precintaron una de las dos urnas pero dejaron abierta la otra", explicó este observador a la radio Echo de Moscú.
Lilia Chibanova, directora de la ONG Golos que supervisa el desarrollo de las elecciones, informó de que a varios observadores de su organización se les denegó el acceso a los colegios en Astrajan (sur), Oufa (Urales) y San Petersburgo (noroeste).
"Nuestros representantes presentan denuncias pero las comisiones locales se niegan a tomar acta de ellas", subrayó Yuri Gourman, de la oficina de Golos en Cheliabinsk (Urales).
Para Chibanova, el principal problema es "la ausencia de control" del procedimiento de voto. "Pocas fuerzas políticas participan en las elecciones y son incapaces de movilizar a los observadores. Los comunistas no pueden por sí solos cubrir los 96.000 colegios electorales", subrayó.
En el hospital Pirogov, en el centro de Moscú, una periodista de la AFP no fue autorizada a presenciar el voto de los enfermos en sus habitaciones, puesto que los "medios de comunicación no forman parte de los grupos que tienen derecho a observar el escrutinio fuera" de las urnas, explicó Viktoria Gorbounova, presidenta de un colegio.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) anuló su misión de observación debido a las restricciones impuestas por las autoridades.
La única delegación occidental en Rusia el domingo, perteneciente al Consejo de Europa, ha estimado que los comicios son "difícilmente equitativos".
En Kovrov (centro), los trabajadores de la fábrica Degtiarev, cuyo director dirigió la campaña local de Medvedev, fueron obligados a inscribirse en una lista tras depositar su voto.
Y muchos habitantes de Samara (Volga), que el domingo miraban un programa de turismo en una cadena de televisión pública, se quejaron de ver aparecer constantemente en la pantalla la inscripción "Elecciones presidenciales", con una fotografía de Medvedev. Y ello pese a que la propaganda está prohibida durante el día de votación.
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