La muerte del segundo hombre de la guerrilla colombiana de las FARC, Raúl Reyes, es, sin duda, un muy duro golpe para la cúpula de esa guerrilla pero también a una salida negociada al conflicto colombiano, opinó el dirigente comunista colombiano Carlos Lozano.
"Es sin duda un golpe muy duro para las FARC en este momento. Creo que el secretariado -mando central- de las FARC va a sentirlo en lo más profundo. Y por lo demás yo creo que es un golpe también a todos estos procesos políticos de negociación", señaló Lozano, director del semanario comunista 'Voz'.
Sin embargo, el prestigioso dirigente político de izquierda considera "improbable" que la guerrilla decida cerrar del todo la opción de una negociación política.
"Por supuesto, no creo que se vaya a suspender (la intención de negociar políticamente) porque en un conflicto ninguna situación que se dé, ninguna vicisitud que afecte a una de las partes, puede ser lo suficiente fuerte como para truncar cualquier proceso", concluyó.
Reyes, de 59 años y cuyo verdadero nombre era Luis Edgar Devia, fue muerto este sábado por tropas colombianas en territorio ecuatoriano. Era considerado el segundo al mando de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).
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