El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el primer ministro de República Checa, Mirek Topolanek, informaron el miércoles que estaban por llegar a un acuerdo sobre el proyecto de crear un escudo antimisiles al que Rusia se ha opuesto con vehemencia.
"Quedan solamente tres palabras por resolver", afirmó Topolanek durante una reunión en la Casa Blanca. "Estos son simplemente detalles menores. Estoy seguro de que los vamos a concretar pronto", dijo.
Por su parte, Bush, a quien la prensa le preguntó si efectivamente estaban cerca de llegar a un acuerdo, respondió: "Cerca. Tres palabras es cerca".
Topolanek explicó que las cuestiones en suspenso tenían que ver con la protección ambiental: "Buscamos aplicar las normas más estrictas (...) pero se trata de una cuestión técnica que será resuelta muy rápidamente".
Topolanek dijo el martes que el conjunto de tratados sobre el escudo antimisiles podría ser firmado en el marco de la cumbre de la Otan en Bucarest del 2 al 4 de abril, o en otra oportunidad no lejana.
Estados Unidos prevé extender su escudo antimisiles a Europa implantando antes de 2012, diez lanza misiles interceptores en Polonia y un radar ultra perfeccionado en República Checa.
La idea es proteger a los aliados de Estados Unidos contra la amenaza balística de estados "rebeldes" como Irán, según reitera Bush.
Rusia se opone al proyecto porque lo ve como una amenaza a su seguridad.
"Las personas se preguntan: '¿Será éste un sistema antiruso?' La respuesta es: 'claro que no'", dijo Bush, resaltando nuevamente que la fuerza de disuasión rusa podría abrumar el sistema fácilmente.
El escudo antimisiles forma parte de las cuestiones que han provocado irritación en Rusia, que ha denunciado indicios de una Guerra Fría, y en las que también se incluye la reciente declaración de independencia de Kosovo de Serbia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, amenazó en febrero con apuntar misiles rusos hacia Polonia y República Checa, pero también hacia Ucrania, otro antiguo satélite de la ex Unión Soviética, si los proyectos del escudo y de la ampliación de la Otan se concretaran.
Por su parte, Bush propuso a Rusia unirse a la defensa antimisiles de Europa.
Pero el mandatario aseguró el miércoles que comprendía la negación de los checos a recibir observadores rusos: Topolanek "me dijo claramente que será República Checa quien decidirá quién podrá entrar al país y lo entiendo perfectamente".
Estadounidenses y polacos prosiguen sus negociaciones simultáneamente. La visita de Topolanek precede por poco a la de su homólogo polaco, Donald Tusk, esperado en Washington el 10 de marzo.
Para aceptar su parte del acuerdo del escudo, Polonia, inquieta por la reacción rusa, exige a Estados Unidos un sistema de defensa antimisiles Patriot 3 o THAAD, además de un programa de apoyo militar.
Estados Unidos transmitió a Polonia el miércoles un documento sobre la cooperación militar, indicó la cancillería polaca sin dar detalles del contenido del documento.
Bush y Topolanek también abordaron el tema de una exención de visas para los checos que quieran entrar a Estados Unidos.
Luego de que se firmó un protocolo del acuerdo, el martes, Bush se dijo "confiado" de que se transformará en un pacto definitivo y aseguró a los checos que están "primeros en la lista" para esta exención, entre los nuevos miembros de la Unión Europea que también la reclaman.
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