Las estrictas normas sanitarias exigidas por la Unión Europea para la carne bovina de Brasil ocultan un conflicto comercial, denunció este martes el ministro de Agricultura del país sudamericano, Reinhold Stephanes.
Detrás de la exigencia de normas sanitarias "hay un conflicto comercial", declaró Stephanes a la radio CBN.
La Unión Europea suspendió el 31 de enero las importaciones de carne de vaca desde Brasil por no haber obtenido las suficientes garantías sanitarias y limitó a 300 el número de propiedades agrícolas con autorización para exportar.
El lunes dos veterinarios de la UE llegaron a Brasilia para inspeccionar más explotaciones ganaderas de bovino en varios estados brasileños.
El ministro de Agricultura afirmó que la Unión Europea produce "el 95% de la carne que consume y Brasil y otros países representan el otro 5%", del que Brasil acapara el 70%.
Las importaciones provenientes de Brasil, cuyos "costos de producción son tres veces más baratos que los de la UE", tenderán a aumentar, por lo cual "el productor europeo ha comenzado una amplia campaña contra la carne brasileña", acusó.
"La UE hizo un informe apoyado en fotos de un matadero en condiciones precarias que ha tenido una gran repercusión negativa para Brasil", explicó el funcionario, que a mediados de febrero reconoció que algunas cámaras frigoríficas brasileñas habían exportado a Europa carne bovina sin respetar las normas sanitarias.
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