Bruselas, 30 ene (EFECOM).- La Unión Europea (UE) interrumpirá mañana las importaciones de carne de vacuno de Brasil, al entrar en vigor nuevos requisitos sanitarios impuestos a ese producto, que por ahora no cumple ninguna empresa exportadora brasileña, según ha anunciado el comisario europeo de Sanidad, Markos Kyprianou.
Mañana se aplican las exigencias que la UE acordó imponer a los envíos de carne de bovino de Brasil, por considerar que había carencias sanitarias en la producción y en estos momentos "no hay ninguna explotación brasileña autorizada a exportar a la UE", según el comisario.
Los países de la UE decidieron, el pasado mes de diciembre, imponer condiciones más estrictas y restringir, así, la entrada de ternera brasileña ante las deficiencias detectadas por los inspectores europeos en el sistema de salud y seguimiento de la producción de vacuno del país latinoamericano.
Acordaron que a partir del 31 de enero sólo se permitiera la importación de vacuno brasileño procedente de uno de los grupos empresariales autorizados por la UE e incluidos en una lista, por cumplir con todos los requisitos comunitarios.
Por este motivo, Kyprianou ha reconocido hoy que mañana se va a interrumpir de facto la importación de vacuno de ese país, pero ha remarcado que legalmente no hay ninguna prohibición.
Asimismo, el comisario ha confiado en que "en breve", las empresas brasileñas interesadas den las garantías necesarias a las autoridades europeas y sean incluidas en la lista positiva de operadores con permiso para enviar su carne al mercado comunitario.
La Comisión Europea (CE) "examinará" las solicitudes presentadas por las empresas que quieren exportar a la UE, para comprobar si han solucionado las carencias y pueden contar con la autorización europea, ha remarcado Kyprianou.
Según el comisario, la importación podría reanudarse pronto y ha añadido que se han presentado muchas demandas para poder realizar esos envíos, aunque sin precisar el número.
Entre las condiciones que la UE impone desde mañana figura la obligación de que los animales hayan permanecido al menos 90 días en zonas aprobadas por la UE y durante un mínimo de 40 días en la explotación autorizada antes de su matanza.
En caso de que las instalaciones aprobadas por la UE reciban animales de zonas no autorizadas, las reses que ya estaban en el lugar requerirán un periodo adicional de 90 días antes de ser sacrificadas.
Las restricciones europeas obligarán también a que todas las reses de las explotaciones autorizadas estén registradas en el sistema nacional de identificación de ganado.
Las autoridades europeas efectuarán controles para verificar el cumplimiento de estos requisitos y podrán revisar la lista de empresas autorizadas para la importación según los resultados de esas inspecciones.
La decisión de la UE estuvo motivada por las deficiencias detectadas en los controles efectuados en Brasil en el registro, identificación y control del movimiento de las reses.
En cualquier caso, los productores de vacuno del Reino Unido e Irlanda -apoyados por algunos eurodiputados de ambos países- ejercieron fuertes presiones y llegaron a pedir que la UE fuera más allá de las medidas que aplicará mañana y vetara la carne brasileña.EFECOM
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