
Laboral Kutxa, que concluyó el ejercicio 2018 con un beneficio consolidado de 133,7 millones de euros, se fija como objetivo para 2019 incrementar su rentabilidad y solvencia, ya en niveles superiores a la media del sector bancario español
Laboral Kutxa concluyó el ejercicio 2018 con un beneficio consolidado de 133,7 millones de euros, un 10,06 por ciento más respecto del año anterior. Su rentabilidad sobre los fondos propios ROE se elevó hasta el 7,97 por ciento, por encima del 6,1 por ciento de media del conjunto de la banca estatal. Y, además, obtuvo una solvencia total del 18,76 por ciento, compuesta por recursos propios de primera calidad (CET1), niveles superiores también al resto de entidades.
Con estas cifras, los socios dieron el visto bueno a las cuentas de la entidad cooperativa en la Asamblea celebrada el sábado en San Sebastián, donde se anunció que se trabajará por incrementar la rentabilidad y la solvencia durante 2019.
Txomin García, presidente de Laboral Kutxa, subrayó el mérito de estos resultados en un 'entorno de máxima exigencia, con unos tipos de interés muy bajos, la reducción un año más del saldo de inversión crediticia y el efecto de la presión regulatoria'.
Nuevos créditos
Aún así, Laboral Kutxa incrementó los nuevos créditos: los hipotecarios aumentaron un 18,7 por ciento, los créditos a las pymes, un 18,8 por ciento, y los importes para autónomos y pequeños negocios crecieron un 14,5 por ciento. Respecto a los recursos gestionados de clientes, crecieron un 3,9 por ciento, sobre todo las figuras fuera de balance. Los fondos de inversión subieron un 5,8 por ciento respecto a 2017.
El presidente de la entidad del Grupo Mondragón también se refirió a los desafíos futuros en un entorno 'cargado de amenazas e incertidumbres'. Afirmó García que, 'en el nuevo escenario bancario, Laboral Kutxa preservará el actual modelo societario y afianzará su relación y cercanía con el cliente'.
Por su parte, Xabier Egibar, nuevo director general de la entidad desde el pasado mes de enero, desgranó los principales elementos que vertebrarán su plan de gestión. 'Aumentar la rentabilidad, será un elemento crucial en 2019. Partimos de uno de los mejores ROEs del mercado, e incrementar los resultados de 2018 será una prioridad'.
Asimismo, Egibar destacó la importancia de seguir incrementando los niveles de solvencia, afirmando que 'la solvencia es la primera de nuestras fortalezas y una ventaja competitiva para afrontar las incertidumbres'.
El control de la morosidad también ocupará un lugar principal en la gestión. Laboral Kutxa logró reducir su tasa de morosidad hasta el 4,51 por ciento durante 2018, dato que contrasta con el del sector, 5,8 por ciento. Además, la entidad no realizó desinversión de activos para mejorar su morosidad.
Ya en el ámbito comercial, el director general de Laboral Kutxa apuntó tres ejes prioritarios para el ejercicio 2019: la diversificación de los saldos de pasivo a través de la comercialización de figuras fuera de balance, el incremento de los niveles de concesión de crédito en todas sus modalidades y el negocio de seguros, 'donde la entidad seguirá siendo referencia como modelo de integración de banca y seguros', dijo Xabier Egibar.
Digitalización, foco de la transformación
La digitalización constituirá 'el principal foco de transformación durante los próximos años', señaló Egibar, quién citó el proyecto Zabaltek, que permitirá optimizar la interconexión entre la plataforma bancaria y los nuevos ecosistemas y empresas. Además, la integración tecnológica será clave para desarrollar productos y servicios digitales, donde el apartado de seguros asumirá un papel protagonista. Laboral Kutxa proyecta también varias soluciones en el ámbito del Open Banking.