El comité de empresa de Productos Tubulares ha solicitado a la dirección de la compañía, perteneciente al grupo Tubos Reunidos, un plan de futuro que asegure la viabilidad de la planta, para lo que consideran fundamental la implicación del Gobierno vasco y de los accionistas.
El comité de empresa y la dirección han mantenido la primera reunión tras la retirada del ERE que había planteado la empresa para el despido de 157 trabajadores y después de que el pasado jueves la plantilla acordase desconvocar la huelga indefinida que mantenía desde el 8 de marzo.
En la reunión, el comité ha solicitado a la dirección un plan de futuro para el que consideran 'fundamental' la 'implicación' económica del Gobierno Vasco, a través de ayudas en I+D+I para mejorar los procesos productivos de la planta, y de los accionistas mediante una ampliación de capital.
Según ha informado el comité, en la reunión la dirección ha calificado la situación de la empresa de muy delicada con un agravamiento económico por la inactividad' durante la huelga, un 'notable incremento de la deuda' y pérdida de confianza de proveedores, clientes y bancos'.
La dirección ha señalado que las medidas de eficiencia implantadas 'no son suficientes' para cubrir las necesidades de amortización y considera necesario realizar ajustes, según ha destacado el comité.
En la reunión, el comité ha puesto de manifiesto que toda vía de ajuste deba pasar por medidas de carácter voluntario, como prejubilaciones, recolocaciones o bajas incentivadas.