Eroski iniciará una expansión 'moderada' en los próximos años con la apertura de tiendas propias y franquiciadas, que estará condicionada por la 'prioridad' de reducir su deuda en 500 millones en tres años, con el horizonte del ejercicio 2019, según indicó la compañía.
El presidente del Grupo Eroski, Agustín Markaide, explicó la estrategia del grupo de distribución en una conferencia en Bilbao, en el 'Fórum Europa. Tribuna Euskadi', en Bilbao. El grupo, que tiene una cuota de mercado en España del 40% y del 18% en la zona norte, comercializa un 32% de marcas propias y cerró el año pasado con una facturación de 6.000 millones.
La nueva expansión comercial está condicionada por la deuda total del grupo, cifrada en 2.500 millones de euros, que, aunque supone la mitad de la cantidad adeudada en 2009, 'todavía es alta', remarcó Markaide. La deuda refinanciada vinculada con los bancos se sitúa, según la compañía, en unos 2.160 millones, y en virtud de los acuerdos suscritos con la banca se reducirá hasta los 1.600 millones para el año 2019.
Markaide precisó que el ritmo de amortización de la deuda obligará a que las inversiones en el próximo quinquenio sean 'muy moderadas', de en torno al 2% de la facturación.
La expansión de la red Eroski se traducirá en la apertura de 70 tiendas propias de tamaño mediano y pequeño en cuatro años en la zona norte, área que incluye a Baleares, Cataluña, País Vasco, Navarra, Asturias y Galicia. En esas comunidades reside el 40 % de la población española y se ha detectado un mayor poder adquisitivo, y el índice de penetración de Eroski es del 18 %, ha detallado.
En el resto de España, la expansión se canalizará a través del modelo de franquicias, que está previsto abrir entre 80 y 100 tiendas franquiciadas.
Tendencias y estrategias
Markaide ha asegurado que Eroski ha iniciado un nuevo ciclo estratégico 'muy distinto' del anterior, marcado por la crisis. En ese sentido, ha expresado su convencimiento de que la empresa 'no hubiera atravesado la crisis si no hubiéramos sido cooperativistas'. 'No hubiéramos podido gestionar esa situación', aseguró.
El presidente del grupo transmitió su sensación de que las grandes superficies y los hipermercados son 'los que peor resistieron los efectos de la crisis', y 'no les queda ni reservas ni confianza' por lo que 'seguirán cediendo terreno en los próximos años'.
Además, se ha mostrado partidario de tejer alianzas con empresas con intereses comunes para 'ser más fuertes y más rápidos', si bien no ha citado nombres concretos. También ha manifestado su convicción de que el grupo está 'bien equilibrado' en dimensión para afrontar una estrategia basada en dos patas, 'la diferenciación y la competitividad'.
Respecto a la irrupción y al cada vez mayor peso de operadores 'on line' y las redes sociales, Markaide ha aseverado que la alimentación es un segmento que está menos concernido por el 'boom' de internet, aunque la capacidad de participación del cliente es cada vez mayor.
De cara al futuro, uno de los retos del sector es hacer frente a la 'tensión competitiva creciente en un mercado que crece poco y donde cada vez hay más tiendas'. 'Nosotros seguiremos apostando por los productos locales y ajustando precios porque las tensiones sobre la reducción de los márgenes van a continuar', dijo.
Preguntado por si el grupo se plantea abrir en festivos, Markaide aseguró que 'no tienen ningún interés en hacerlo'. 'Aunque no nos oponemos a que otros lo hagan", indicó.
