PNV, PP, PSE e IU piden adecuarlo al peso real del PIB vasco; EH Bildu que no se pague nada; Ciudadanos que se pague más; UPyD eliminar el Concierto y Podemos que prime el acuerdo político. Más información en Revista Digital País vasco.
La práctica totalidad del arco político vasco respalda las figuras legales del Concierto Económico y Leyes de Cupo -con la excepción de UPyD que aboga por su completa supresión- pero con planteamientos diferenciados, porque mientras para unos se trata de la piedra angular del autogobierno y de los derechos históricos de los vascos (con diferentes matices PNV, PP, PSE, EH Bildu y la fracción vasca de Podemos) para otros es un simple instrumento de política fiscal y tributaria (UI/ Ezker Anitza y para al sección vasca de Ciudadanos) que ha de regularse bien y adecuarse a las circunstancias de cada momento, como cualquier otra ley.
Nunca antes el Concierto Económico y el pago del Cupo se había colocado tan dramáticamente como polo de debate de una campaña electoral. Desde voces muy cualificadas de otras autonomías y de partidos políticos asentados y emergentes se ha pedido la supresión de los modelos de financiación foral o su profunda reforma para terminar con las que consideran desigualdades financieras. A pesar de que incluso entre los vascos no se conoce el Concierto Económico, ni lo que realmente significa, si se ha creado un clima social de opinión de que puede estar en riesgo el autogobierno.
En lo que coinciden todo el arco político vasco es que hacen falta reformas, en algún caso con la supresión total del sistema, especialmente en la Ley de Cupo, en la forma de determinar la cantidad que Euskadi ha de pagar cada año al Estado por las transferencias no asumidas.
Los planteamientos más extremos son los de UPyD que pide la supresión total del Concierto y del Cupo indicando que 'lo progresista es defender la reforma de la Constitución Española para suprimir este sistema anacrónico'; mientras que desde EH Bildu, mientras puntualiza que con la legislación actual 'estamos contribuyendo mucho más de lo que nos corresponde a las cargas del Estado', exige el derecho a decidir si se contribuye o no.
En base al criterio del 'riesgo unilateral' (se paga el cupo en función de lo que deciden en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y no según la evolución económica vasca) EH Bildu ironiza indicando que 'el único ingreso fijo y seguro que tiene el Estado es el cupo vasco y la aportación de Nafarroa'; mientras que el PNV recuerda que ese 'riesgo' solo es para Euskadi, ya que el cupo se debe pagar primero, incluso antes que las propias competencias vascas. En el contexto actual el PNV aboga a que se revise el 6,24 por ciento 'para disminuir el cupo'.
Todo lo contrario, incrementarlo y en una cantidad sustancial es lo que propone la versión vasca de Ciudadanos, que al diferencia de Albert Rivera, se muestra más partidario de mantener la financiación foral vasca, siempre que su aplicación financiera resulte neutral y transparente y no provoque, como sucede ahora, que 'la contribución del País Vasco a la Hacienda estatal es muy inferior a lo que debería ser'.
Desde el PP, que sus filas vascas siempre han sido profundamente foralistas, incluso en ocasiones en oposición pública a la dirección nacional de su partido, abogan por revisar el indice del 62,4 por ciento a la variación real del PIB y, por tanto el que sea 'más rico debe pagar más'. La posición de los Socialistas, que en otras CCAA cuestionan profundamente el Concierto, propone revisar todo el sistema de valoración de competencias y ajustes financieros, haciendo todo el sistema más 'transparente' para terminar con las disputas sobre si Euskadi está sobrefinanciada o no.
Para Ezker Anintza-IU hay que desdramatizar lo que es sólo legislación fiscal y tributaria, para adecuarla a la realidad económica de cada momento; mientras que para la sección vasca Podemos lo fundamental del Concierto y Cupo es el 'gran consenso y transversalidad' que ha caracterizado desde hace décadas a este sistema y en caso de reforma aboga por primar el 'consenso' sobre los planteamientos económicos puros.
Déficit de 4.426 millones o superávit de 111 millones
Las acusaciones de que Euskadi paga menos por cupo de lo que le correspondería y que es una comunidad autónoma sobrefinanciada, ha sido documentada por diferentes estudios. Una recopilación de los mismos se menciona en el informe ?El Concierto Económico vasco. Una visión personal? de Pedro Luis Uriarte, que evidencia la disparidad de cifras que se manejan como incremento de cupo, que oscilan entre los 458 millones y los 6.371 millones. Entre los estudios que mas referencian está el del catedrático Ángel de la Fuente, ligado al CSIC y director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada-Fedea, que calcula en 4.500 millones de euros la rebaja en la contribución vasca sólo en el ejercicio 2007.
Para Pedro Luis Uriarte todas estas cifras se le antojan disparatadas, ya que el conjunto de la recaudación fiscal vasca ronda los 12.000 millones y el presupuesto total del Gobierno vasco se sitúa por los 11.000 millones. Si a los 1.500 millones que se pagan de cupo todos los años se le suman esas otras cifras Euskadi se quedaría sin más de la mitad de los recursos económicos y supondría un recorte de los servicios sociales inasumible.
Para contrarrestar estos informes Uriarte hace su propio análisis de lo pagado por Cupo por Euskadi entre 1981/2014 y la evolución de la riqueza vasca (PIB) y de la población, relacionándolos con su peso respecto del conjunto de España. Desde 1987 la cifra a pagar por 'cupo bruto' al Estado suma los 123.159 millones, que descontadas serie de compensaciones financieras, arroja un pago 'neto' de 23.006 millones.
Si se relaciona el indice de imputación vasco que se aplica actualmente, el del 6,24 por ciento, con el peso poblacional (Euskadi sólo representa el 4,67 por ciento de la población española) en todo el periodo se habrían pagado 4.426 millones más de lo que se hubiera correspondido. Si se compara con el peso del PIB, las oscilaciones hacen que al principio la balanza de pagos fuera favorable a Euskadi porque su peso en PIB era mayor, pero en los últimos años todo lo contrario. Así los 34 años analizados el superávit para Euskadi alcanza solo 111,21 millones, superávit que con la evolución que lleva el PIB vasco sobre el conjunto de España desaparecerá en cinco años y los pagos a partir de 2019 serían excedentarios a favor del Estado.
Aitor Esteban (PNV): lo critican quienes no lo conocen
'Las criticas al Concierto Económico vasco parten del desconocimiento más absoluto de lo que supone. La CAV y Navarra contribuyen al fondo de solidaridad interterritorial del que no reciben fondos. La cantidad a pagar depende de cuánto gaste el Estado en sus presupuestos: a mayor presupuesto más debe pagar el País Vasco en concepto de cupo aunque su situación económica sea peor. Implica riesgo unilateral para el País Vasco ya que aunque no recaude lo suficiente para llevar adelante sus competencias (y el cupo siempre ha de pagarse lo primero), el Estado en ningún caso, nunca, aporta fondos al Gobierno Vasco'.
Javier Lasarte (PSE): lo que está mal es cálculo del cupo
'Los problemas sobre el Cupo no están vinculados a que el índice de imputación se fije según el PIB o la población, sino que tienen que ver con la determinación y valoración de los conceptos que entran en su cálculo. La prueba es que el Cupo está sin liquidar desde 2007 por discrepancias entre el Gobierno central y el Gobierno vasco. Y la cantidad en disputa está ya por los 1.200 millones lo que es una barbaridad. Urge un acuerdo. (...) Dentro de Euskadi y, sobre todo, en el resto de España. Los socialistas creemos que no se defiende el Concierto y el Cupo con aspavientos o presentándolo como un arcano incomprensible'.
Antón Danborenea (PP): en Euskadi se pagan más impuestos
'Patrimonializar el Concierto como algo nacionalista perjudica su visión en el resto de España (...). Siempre han existido voces contrarias al sistema de Concierto que responden unas a su desconocimiento y otras a la pretensión de un centralismo uniformador en toda España, no solo en esta materia sino en todas. En España todas las Comunidades tienen competencias fiscales, pueden subir o bajar impuestos, lo mismo que los Ayuntamientos. Si la persona mas rica de España se empadronara hoy en el País Vasco, y todos sabemos quien es, tendría que pagar 500 millones de euros al año más de lo que está pagando'.
Rafael Larreina (EH Bildu): el problema es la corrupción
'Las críticas al Concierto críticas ocultan incapacidad de quienes las mantienen para abordar dos de los problemas estructurales del Estado español: el fraude fiscal y la corrupción. Además, en el fondo lo que niegan es el reconocimiento de la realidad nacional vasca y utilizan argumentos que carecen de fundamento real para denunciar supuestos privilegios. El problema de financiación del Estado y de sus autonomías no radica en el Concierto, sino en la corrupción y en el fraude fiscal. Con un nivel de eficiencia recaudatoria similar al vasco, en 2014 el Estado tendría más de 35.537 millones de euros'.
Gorka Maneiro (UPyD): un privilegio de desigualdad
'Las críticas de UPYD son argumentadas y basadas en estudios objetivos y rigurosos. Los partidos que defienden el sistema afirman que es un derecho de los vascos; pero cuando los supuestos derechos no pueden extenderse al resto de los ciudadanos, es que no son derechos sino privilegios. (...) Los propios PP y PSOE reconocen que es imposible extenderlo al resto de CCAA. Necesitamos más igualdad, no menos. Y garantizar la solidaridad de los que más tienen frente a los que menos tienen. Es indispensable, en fin, reformar el sistema de financiación autonómica. Y es urgente hacerlo'.
Isabel Salud (IU/EA): desdramatizar un debate fiscal
'El Concierto es normativa en materia fiscal. Es un instrumento, nada más, poderoso, es cierto, pero tan válido como otros de nuestro autogobierno. Creo que hay que desdramatizar este asunto. (...) Hay que hacer mucha pedagogía, no utilizar este tema como banderín electoral y de enfrentamiento. (...) Hay que tener una visión de conjunto. La falta de financiación de las CC.AA. no se resolverá repartiendo miseria, ni quitando a unas para dárselo a las otras. Se resolverá aumentando los ingresos públicos, vía fiscalidad, y repartiendo mejor entre Estado y comunidades, ahora está descompensado a favor del Estado'.
Lander Martínez (Podemos): ha de primar el consenso
'En Podemos defendemos la especificidad vasca y su autogobierno, entendiendo el concierto económico como una herramienta jurídica y financiera que genera consenso político en el País Vasco. No ha de entenderse solo como un sistema de financiación, sino como parte de un contexto político con especificidades. (...) No deberían de utilizarse (ni el Concierto Económico ni el Cupo) como arma arrojadiza ni de amenaza política, y sobre todo no se deberían utilizar de forma interesada con fines meramente electoralistas ya que esto daña mucho su imagen'.
Nicolás de Miguel (Ciudadanos): se está aplicando mal
'El sistema foral no implica necesariamente ningún privilegio económico. Si los principios de la Ley del Concierto se aplicasen correctamente, el sistema de concierto debería ser neutral y no debería generar financiación muy diferente de los que se generaría en Régimen Común. Pero esto en la práctica no ocurre. Los resultados de la aplicación del concierto ha beneficiado enormemente a los territorios forales principalmente por tres motivos: la exención de aportar al Fondo de Compensación Interterritorial, la valoración incorrecta de las competencias no transferidas y finalmente, el ajuste del IVA'.